Del abuso sexual al Trastorno de Estrés Postraumático. ¿Qué hay en el medio?

Existe suficiente información acerca de que el abuso sexual, principalmente durante la niñez es una de las experiencias traumáticas de la vida que hacen que eventualmente, una persona sea más propensa a presentar  síntomas de Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT).

Los psicoterapeutas y consejeros, trabajan con frecuencia con personas que han pasado toda su vida reaccionando tanto sicológicamente como emocionalmente al abuso que sufrieron años e incluso décadas antes.  Adicionalmente para dar tratamiento a los sobrevivientes de abuso en sus condiciones actuales, los terapeutas y profesionales de la salud mental también pueden aprender de estos sobrevivientes a como determinar qué es lo que hace a las víctimas más o menos propensas a presentar un cuadro de TEPT en sus vidas.

Éso es exactamente lo que investigadores de la Universidad de Granada hicieron. En un estudio que incluye a 1500 estudiantes universitarias, en una encuesta anónima, se recopiló información que relaciona principalmente el abuso infantil con el TEPT.  A partir de las respuestas de ese grupo, se obtuvo un punto de vista profundo respecto a cuales son los factores que influyen (o no) para que posteriormente la víctima desarrolle TEPT.   Lo que se encontró es que los niños y adolescentes que se culpan a sí mismos o a sus familias por el abuso sexual que experimentaron, son más propensos a enfrentar la situación, bloqueándola. Estos bloqueos  incluyen escenarios como no pensar en el problema, dormir tanto como sea posible, y volcarse a las drogas y el alcohol.  Bloquear a su vez, puede llevar posteriormente a niveles mayores de TEPT.

¿Qué es lo que ésto significa para los terapeutas, consejeros y otros profesionales de la salud mental? En primer lugar, los sobrevivientes de abuso, que sufren de TEPT pueden estar lidiando con años de bloquear, en lugar de confrontar y trabajar con el abuso del que fueron víctimas y, estar sintiéndose culpables o culpando a su familia.  Pero ello también tiene implicaciones al tratar de ayudar a personas que han sufrido de abuso recientemente.  Una familia bien intencionada y los amigos, pueden animar a los sobrevivientes a “seguir adelante” y “no pensar en ello” – pero la evasión, si se conjuga con un sentimiento de culpa o condenación, puede tener consecuencias dañinas a largo plazo.

El investigador declara que los resultados pueden ser útiles en el tratamiento clínico de las víctimas de abuso sexual, en diseñar estrategias para salir adelante y en tratar con los sentimientos causados por el abuso sexual.

Ayudar a los sobrevivientes de abuso, significa abordar y confrontar el abuso de una forma asertiva, sin evadirlo, que puede ayudarles a tomar control de su experiencia y establecer unas bases más firmes para vivir el resto de sus vidas.

Original


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.