Dentro de la Iglesia y sin vida





Hace un poco más de 2500 años Dios le mostró al profeta Ezequiel el estado de Su
pueblo, Israel (Ezequiel 34).

Le dijo que gracias a «los pastores de Israel»
(los líderes religiosos judíos de aquella época), las «ovejas» andaban
«errantes», eran «presa de todas las fieras del campo» y estaban «dispersadas»
(vers. 5). Que «anduvieron perdidas… por todos los montes, y en todo collado
alto» (vers. 6).

¿Pueden ver la
imagen?

Ovejas perdidas, errantes por todo collado y monte,
vagando en busca de pastos y agua, errantes sin saber donde ir. Presa de toda
fiera del campo, siendo devoradas por lobos, sin refugio, confundidas, sin
camino que recorrer, sin dirección, solo yendo de aquí para allá, sin ir a
ningún lado.
PERDIDAS. ERRANTES. CONFUNDIDAS.

Y
el Señor le hablaba a Ezequiel que esto era debido a «pastores» que en vez de
apacentar el rebaño «se apacentaban a si mismos» (vers. 2). Pastores que «comían
la grosura, se vestían de la lana y la engordada degollaban» (vers. 3), pero que
«no apacentaban al rebaño» (vers. 2).

Así estaba el pueblo de Israel hace
un poco más de 2500 años. Víctimas de líderes religiosos que en vez de llevar al
pueblo de Dios, a su Dios, solo lo usaban como un medio para sus propios fines
personales. Ovejas para ser devoradas.

Pero luego en el mismo capítulo,
en los versículos 23 al 29, el Señor le anuncia a Ezequiel que enviará un
verdadero pastor que SÍ apacentará el rebaño. Dice: «El las apacentará, y él les
será por pastor» (vers. 23).

Esta es una profecía sobre la venida del
Mesías. El anuncio de la llegada del Pastor de pastores: Jesús.

Dios
le estaba diciendo a Ezequiel: «Ahora mis ovejas están errantes, perdidas,
confundidas, siendo devoradas por lobos, de monte en monte, de collado en
collado, sin rumbo. Pero pronto enviaré a mi Hijo quién las guiará a ‘delicados
pastos’ y ‘aguas de vida’.»

Esta profecía sabemos perfectamente que se
cumplió hace alrededor de 2000 años en Jesús, quién dijo: «Yo soy el camino, la
verdad, y la vida» (Juan 14:6). «Yo soy el buen pastor» (Juan 10:14).

De
esta manera las ovejas volvían a las «sendas de justicia», a las «aguas de
reposo», a los «pastos», al redil.

Ya no más confusión, sed, hambre. No
más vagar errantes por montes y collados buscando un refugio.
Ahora las
ovejas tenían un Pastor que «daba su vida por las ovejas» (Juan
10:11).

Al cumplirse la profecía en Jesús se terminaba la odisea de las
ovejas errantes.

Pero ¿entonces qué
pasó?

Constantemente nos escriben personas diciéndonos que no
pueden abandonar el pecado. Aún que están tan frustrados, por tantos intentos,
que no saben si lo mejor es morirse (algunos de ellos líderes en sus
Iglesias).

Nos escriben otros diciendo que los han vuelto a traicionar o
defraudar en la Iglesia donde están yendo y que a esta altura se preguntan cuál
es la verdad, donde está la verdadera Iglesia, cuál es el verdadero
Cristianismo, o si existe algo diferente a lo que han visto hasta aquí.
Que
lo que han visto es que todo es lo mismo, vayan a la Iglesia que vayan, siempre
se encuentran con supuestos cristianos que lo único que quieren de las ovejas es
la lana: mentirosos, hipocritas, codiciosos, adúlteros, ladrones, etc,
etc…

Ellos
fueron guiados por los pastos de moda evangélica del momento. Sus líderes los
condujeron por los pastos de las campañas evangelísticas en las calles (los
80’s), por la Alabanza y Adoración (al estilo Marcos Witt en los 90’s), por la
guerra espiritual donde debíamos subir al lugar más alto de la ciudad y así atar
al «hombre fuerte» de la ciudad, las Iglesias en celulas, liderazgo, sanidad
interior, los nuevos apóstoles, etc, etc, etc…

Pero luego de tanto
vagar… Solo ha quedado un gran, absoluto, confuso e ineludible………
VACÍO….

Son ovejas errantes, perdidas, siendo devoradas por toda fiera
del campo, vagando por todo monte y collado preguntándose donde está ese Pastor
que un día las guió a «delicados pastos» y a esa incomparable «agua de
vida».
Ovejas anémicas que continúan por todo monte y collado por el recuerdo
de que un día se encontraron allí con el «buen pastor».
Ahora solo tienen
confusión. Saben de decretar prosperidad, de confesión positiva, de que si dan
de su dinero Dios les dará 100 veces más, pero del «buen pastor»…. del «buen
pastor»…. solo un recuerdo…

Para ellas el mensaje del evangelio es
ese mensaje para principiantes, y que para ser 

sinceros, ya no funciona.



Ahora,
en el siglo 21, Dios está usando otros mensajes para que la gente descubra la
necesidad que tiene de él: mensajes de desarrollo personal, potencial,
motivación…. Estos son los poderosos mensajes que hacen que la gente de la
actualidad escuche.
Las personas de hoy no quieren escuchar que son
pecadoras, y menos un mensaje tan chocante como el del infierno. NO. Con eso
solo las ahuyentamos.

Es este tipo de creyentes que han encontrado que
vale más un buen show montado en la Iglesia para atraer a las multitudes, que
una exposición clara del evangelio.

Son ovejas que saben como atraer a
otras ovejas.
El problema está, ¿hacia donde las atraen?.

Raquítico y sediento

Si hablamos de que
hay miles y miles y miles confundidas, errantes, dispersas, en pecado sin tener
ni idea de cómo abandonarlo. Ovejas que no tienen la menor idea de cómo una
persona llega a ser salva ni cómo vencer sus propias debilidades. Ovejas
avergonzadas vez tras vez en su intimidad. Ovejas raquíticas, sedientas…
¿A
donde llevarán a esas otras ovejas que con tanto orgullo ostentan de haber
ganado?

Ovejas ganadoras de otras ovejas y líderes de rebaños, que ni
ellas mismas saben a donde van ni qué pasó con aquel Pastor que un día cambió
sus vidas.
Ovejas ciegas guiando a otras ciegas, ¿a donde irán?.

¿Qué pasó?

Ahora la pregunta es: ¿Qué
pasó?. ¿No se cumplió la profecía de que Jesús sería el «buen pastor» que
«apacentaría» al rebaño?. ¿La profecía de Ezequiel fue falsa?. ¿No era Jesús
aquel Pastor?.

La respuesta para todos aquellos que hemos entregado
nuestra vida a la fe clara de que Jesús es nuestro Salvador, Mesías y Pastor es
incambiable.

Jesús fue y es el verdadero y amoroso «buen pastor»
profetizado por Ezequiel.

Entonces
volvemos a preguntar: ¿Qué pasó?

La respuesta es: Sucede lo mismo
que hace un poco más de 2500 años:

«Pastores
que se apacientan a sí mismos».
«Pastores que comen la grosura, y se visten
de la lana. la engordada degollan , más no apacientan a las ovejas». Ladrones
del rebaño que en vez de guiarlo hacia ese «Pastor de pastores», ese Jesús que
sacia y da vida, han descarriado a las ovejas con sus propios mensajes,
doctrinas y enseñanzas que les haría más fácil devorarlas y vestirse con su
lana.



Ladrones del rebaño que han apartado a las ovejas del verdadero Pastor y su
mensaje: el evangelio.

Ladrones maestros del rebaño que luego de
cosquillear el oído de sus oyentes y saquear las iglesias las han dejado en una
total confusión sin recordar donde y cómo se encontraba aquel Pastor profetizado
por Ezequiel.

Rebaños para los que Jesús simplemente es el nombre en el
que serán prosperados económicamente y lograrán todos sus sueños.

Un grito del cielo

Por eso hoy el grito
desde el cielo es: «¡ARREPIENTANSE Y VUELVAN A MI, EL UNICO BUEN
PASTOR!».

Si algunas de las características que he mencionado en este
artículo te son familiares a tu propia vida, el llamado es el mismo de siempre:
«Arrepentíos y creed en el evangelio» (Marcos 1:15).

SÍ, ese mensaje que
te hicieron creer que era para recién convertidos. SÍ, ese mensaje que
supuestamente ya conoces, pero que te aseguro que es muchísimo más profundo de
lo que puedes ver y comprender en toda tu vida.

NO EXISTE MENSAJE MAS
GLORIOSO Y PROFUNDO QUE EL DEL EVANGELIO.

El llamado a la iglesia es a
volver a JESUS.


EL es el «buen pastor». EL es la vida.

¿Cuando fue la última vez que
escuchaste o hiciste un estudio profundo sobre Jesús mismo?. Hace mucho ¿no?.
Tal vez nunca.

El debe ser el centro de nuestras reuniones: EL debe ser
el centro de nuestras Iglesias. El centro de nuestras familias. EL CENTRO DE
NUESTRAS VIDAS.
¿Esperas tener «vida en abundancia» sin que EL sea el centro
de tu pasión cada día?

«El es la imagen del Dios invisible,
el
primogénito de toda creación,
porque en él fueron creadas todas las
cosas,
las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e
invisibles;
sean tronos, sean dominios, sean principados, sean
potestades;
todo fue creado por medio de él y para él.
Y él es antes de
todas las cosas,
y todas las cosas en él subsisten.
Y él es la cabeza del
cuerpo que es la iglesia,
él que es el principio, el primogénito de entre los
muertos, para que en todo tenga la preeminencia,
por cuanto agradó al Padre
que en él habitase toda plenitud,
y por medio de él reconciliar consigo todas
las cosas,
así las que están en la tierra como las que están en los
cielos,
haciendo la paz mediante la sangre de su cruz» (Colosenses
1:15-20).

VUELVE AL «BUEN
PASTOR».

¿Haz estado dentro de la Iglesia pero lejos del Señor de
la Iglesia?.

Vuelve al verdadero Pastor. El hace mucho tiempo que dejó a las
99 y se está haciendo lugar nuevamente en tu corazón. ¿Lo quieres a EL?.







Fuente: http://blogeshoradeserreal.blogspot.com/2009/05/dentro-de-la-iglesia-y-sin-vida.htm


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