Dios cumple lo que promete

En todas las historias de la Biblia, desde el Génesis hasta el Apocalipsis, usted podrá encontrar una serie de promesas hechas por Dios, y que cada una de ellas se han cumplido y otras están por cumplirse, hoy les hablare de una promesa en particular del diluvio y el Arca de Noé. Génesis Capítulos 6, 7 y 8. En los tiempos de Noé, al igual que hoy en día, existía corrupción, prostitución, idolatría etc. todas esas cosas que no le agradan a Dios, y que al igual que en aquellos tiempos, usted observa hoy a diario en nuestro país, y en todo el mundo, pero entre tanta maldad, había un hombre que era justo delante de Dios, ese hombre se llamó Noé. Dios vio la maldad en el mundo y le pidió a Noé que construyera un arca, porque habría un gran diluvio, que cubriría toda la tierra de agua, y destruiría toda carne que tuviera espíritu, y todo lo que había en la tierra moriría, esta arca, se tardo más de cien años para construirse, pero Noé, creía lo que Dios le había prometido y no vaciló, ni por un momento, en desistir de la orden que Dios le había dado, en aquel tiempo nunca había llovido, las personas se burlaban de Noé y su familia, porque el arca que construía estaba a kilómetros del mar, no había ni un charquito cerca, que pudiera dar esperanza de una inundación, mientras construía el arca, Noé pregonaba a las personas que se arrepintieran pero la gente insistía que él estaba loco, Dios le dijo a Noé que podía subir al arca con su familia conformada por su esposa, tres hijos y las esposas de sus hijos, luego comenzó una llovizna y Dios guió a los animales de dos en dos , en parejas hembra y macho, por especie, a que subieran en el arca que Noé había construido, cuando todas éstas, habían terminado de subir, arreció un torrencial aguacero y la puerta del arca se cerró y Dios cumplió, lo que le había prometido a Noé y toda criatura viviente, fue Arrancada de la faz de la tierra. Después de leer esto, quiero hacer una serie de comparaciones que le harán reflexionar y comparar el tiempo de Noé con lo que sucede hoy día.
1) En el tiempo de Noé las personas se corrompieron, cometieron corrupción, prostitución, fornicación, idolatría etc.
1) En estos tiempos modernos, podemos ver: corrupción, prostitución, fornicación, idolatría etc. Ap. (22:15)
2) Noé le dijo a las personas de aquel tiempo, que habría un gran diluvio que inundaría toda la tierra y la gente no le creyó.
2) Dios le dice a las personas de este tiempo a través de su palabra, que Jesús volverá por su Iglesia y la gran mayoría no cree .Ap.(22:12).
3) Dios le dijo a Noé que construyera un arca donde él y su familia serían salvos, de aquel desastre y los que estaban a su alrededor se burlaron de él.
3) Dios le dice a las personas de hoy en día que, creyendo en Jesús serán salvos de la muerte eterna y la gran mayoría no cree.
(Romanos 10:9,10)
4) Se burlaron de Noé y le decían que era un fanático que estaba loco.
4) Hoy en día se burlan de los Cristianos Evangélicos y dicen que son unos fanáticos y que están locos. (1 Pedro 4:14)
5) Dios le dijo a Noé, que toda criatura viviente, que quedara fuera del arca moriría, sino se arrepentían de sus iniquidades y Dios cumplió lo que prometió.
5) Dios le dice al mundo en que vivimos, que Jesús vendrá por su Iglesia,
(Apocalipsis 22:7) que se arrepienta de sus pecados, que se vuelvan a Dios y Dios se volverá a ellos perdonando sus pecados cumpliendo así lo que a prometido a los hombres, salvación y vida eterna. Isaías. (55:7).
Amigo lector, todas las condiciones están dadas para el regreso de nuestro Señor Jesucristo, y los que se queden en la gran tribulación sufrirán de gran manera, porque todo lo escrito en la Biblia, se está cumpliendo. Y ahora, ¿que piensa hacer usted al respecto?. ¿Quiere ahogarse en las aguas? o ¿quiere subirse al arca de salvación que es nuestro Señor Jesús? No espere, que Dios cierre la puerta del arca, para tomar una decisión, recuerde que hay lugar para usted y su familia, es muy sencillo subirse al arca de Jesús, para lograr la salvación, sólo tiene que repetir las siguientes palabras.
Dios, yo (coloque su nombre) me arrepiento de mis pecados, creo que tú eres el Señor, y que resucitaste a Jesús de entre los muertos, escribe mi nombre en el libro de la vida, y no lo borres jamás, Espíritu Santo entra en mi vida y haz de mi, una nueva criatura. Gracias Señor, Amén. Después de realizar la confesión de fe, diríjase a una Iglesia Cristiana Evangélica, allí le orientarán y le ayudarán a fortalecerse en la fe.