Dios: soberano, único, temible e insobornable

«Porque Jehová, vuestro Dios, es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni recibe sobornos» Deuteronomio 10:17

«Él es el Dios soberano de todos los dioses, de todos los reyes y de todas las naciones. Su poder hace temblar a todo el mundo. Cuando él toma una decisión, lo hace con justicia y nadie lo puede sobornar» Deuteronomio 10:17 (Versión Lenguaje Actual)

¿Hemos meditado acerca de ese Dios al cual decimos servir y adorar? ¿Hemos reflexionado en el hecho de que el mismo creador del universo y de todo lo que en él habita observa cada uno de los pasos de nuestra vida?  

No hay manera de que podamos escondernos de su presencia ¡si él es Dios de dioses y Señor de señores! Ninguna lengua, pueblo o nación puede contenerse ante su presencia, es grande, es poderoso y temible.

Este blog trata acerca de que podemos aprender de Dios a través de su palabra y en este pasaje tenemos varias enseñanzas:


1) Dios es soberano: el Dios al que cantamos, el Dios al que servimos, el Dios al que muchas veces desobedecemos, está por encima de toda criatura, de toda nación, de toda fuerza de la naturaleza. Él es soberano, el no tiene por que consultar a ningún ser humano para tomar una decisión ¡y muchas veces decidimos ignorarle sólo porque no hace lo que queremos!

2) Dios es único: no existe ninguna fuerza humana o sobrehumana capaz de igualar el poder de Dios. No existe ningún otro dios, ningún santo, ninguna virgen, ningún ángel, ningún demonio, ninguna criatura que pueda siquiera acercarse a él sin que él lo permita.

3) Dios es temible: en otras oportunidades he hablado acerca del temor que debemos tener a Dios ¿Cómo no temer a alguien que es tan santo mientras nosotros somos tan pecadores? Es por su gracia, por su misericordia que nosotros estamos vivos y podemos acercarnos a su presencia, no porque seamos muy buenos ¡ninguno es bueno, sólo Dios!.

4) Dios no puede ser comprado: existe una tendencia (lamentable, en mi opinión) entre los cristianos de pensar que por el simple hecho de ser cristianos y de creer en Jesucristo, vamos a ser ricos, sanos y nunca vamos a tener problemas en nuestras vidas ¡ESA ES UNA MENTIRA DEL MISMO INFIERNO! Dios no puede comprarse con nuestro servicio, o nuestras ofrendas… ¡Dios no puede comprarse con nada que podamos ofrecerle! Debemos seguir el ejemplo de los chicos en el foso de los leones, ellos sabían que Dios podía salvarlos pero aun si no lo hacía, ellos no se postrarían ante la estatua del rey (Daniel 3:17-18)







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