Mateo 6:25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir.
Filipenses 4:6 Por nada estéis afanosos; más bien, presentad vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.
1 Pedro 5:6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios para que él os exalte al debido tiempo. 7 Echad sobre él toda vuestra ansiedad, porque él tiene cuidado de vosotros.
Proverbios 12:25 La congoja abate el corazón del hombre, pero la buena palabra lo alegra.
Proverbios 17:22 El corazón alegre trae sanidad, pero un espíritu abatido seca los huesos.
Proverbios 3:5 Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia inteligencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas.
Salmo 91:1 El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Todopoderoso. 2 Diré yo a Jehová: «¡Refugio mío y castillo mío, mi Dios en quien confío!»
Salmo 121:1 Alzaré mis ojos a los montes: ¿De dónde vendrá mi socorro? 2 Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. 3 No permitirá que resbale tu pie, ni se adormecerá el que te guarda. 4 He aquí, no se adormecerá ni se dormirá el que guarda a Israel. 5 Jehová es tu protector; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. 6 El sol no te herirá de día, ni la luna de noche. 7 Jehová te guardará de todo mal; él guardará tu vida. 8 Jehová guardará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre.
Lamentaciones 3:22 Por la bondad de Jehová es que no somos consumidos, porque nunca decaen sus misericordias. 23 Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. 24 «Jehová es mi porción», ha dicho mi alma; «por eso, en él esperaré.»
Salmo 37:1 No te impacientes a causa de los malhechores, ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. 2 Porque como la hierba pronto se secan, y se marchitan como el pasto verde. 3 Confía en Jehová y haz el bien. Habita en la tierra y apaciéntate de la fidelidad. 4 Deléitate en Jehová, y él te concederá los anhelos de tu corazón. 5 Encomienda a Jehová tu camino; confía en él, y él hará. 6 El exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía. 7 Calla delante de Jehová, y espera en él.
Isaías 40:31 Pero los que esperan en Jehová renovarán sus fuerzas; levantarán las alas como águilas. Correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán.
Isaías 43:1 Pero ahora, así ha dicho Jehová, el que te creó, oh Jacob; el que te formó, oh Israel: «No temas, porque yo te he redimido. Te he llamado por tu nombre; tú eres mío. 2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y cuando pases por los ríos, no te inundarán. Cuando andes por el fuego, no te quemarás; ni la llama te abrasará.
Salmo 50:15 Invócame en el día de la angustia; yo te libraré, y tú me glorificarás.»
Nahum 1:7 ¡Bueno es Jehová! Es una fortaleza en el día de la angustia, y conoce a los que en él se refugian
Salmo 62:5 Oh alma mía, reposa sólo en Dios, porque de él es mi esperanza. 6 Sólo él es mi roca y mi salvación; es mi alto refugio; no seré movido. 7 Dios es mi salvación y mi gloria; en Dios está la roca de mi fortaleza y mi refugio. 8 Oh pueblos, esperad en él en todo tiempo; derramad delante de él vuestro corazón, porque Dios es nuestro refugio. (Selah)
AMEN¡¡
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