Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
—
Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
—–
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Mateo 6: 9, 14 y 15
El Enojo y el Perdón
—
por
Deja una respuesta