El Fruto De Labios

Mel Trotter era un barbero borracho cuya salvación no sólo cambió su propia vida, sino
también la de miles de personas.
Mel fue salvo en 1897 en Chicago en la misión Pacific Garden, y poco tiempo después fue nombrado 
director de la misión Rescate en la Ciudad de Grand Rapids, Michigan.
Treinta y cinco años después, en una reunión en la misión, Mel Trotter estaba dirigiendo una velada que
llamaban «Dilo». Pedía a la multitud que testificaran de cómo Cristo los había salvado. Esa noche, un muchacho de 14 años se puso de pie y dijo simplemente: «Me alegro de que Jesús me haya salvado.
Amén». 
Trotter comentó: «Ese es el mejor testimonio que he escuchado jamás». Alentado por esas
palabras procedentes de tan importante líder, ese adolescente, Mel Johnson, se convirtió en un líder cristiano por derecho propio.
El joven Mel fue alentado a decirlo, y lo hizo. Ocho palabras seguidas de un comentario alentador.
Un testimonio y una afirmación condujeron a una vida de servicio para Dios.
Busquemos oportunidades de ofrecer «EL FRUTO DE LABIOS», de decir a los demás que
Jesús es Señor y que nos salvó. Cuenta tu propia historia de salvación y pide a otras personas que compartan la suya también….. como «sacrificio de alabanza a Dios» (Hebreos 13:15).
Seamos niños, adolescentes o adultos, los que pertenecemos a Jesucristo necesitamos ponernos
de pie y «decirlo».
                                                                               Nuestro Pan Diario 2006

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.