El Juicio final

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Desde el Antiguo Testamento se viene enseñando sobre un tiempo en el cual Dios pedirá, cuenta a cada ser humano por sus actos durante toda su vida: “Ecc 12:13 El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.
Ecc 12:14 Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.
No importa si los actos han sido en público como en oculto, todos saldrán en evidencias en el juicio final, ¿cómo será esto posible? Sencillo, todo, absolutamente todo lo que una persona piensa, dice o hace; queda gravado en su alma, el alma es como el disco duro de la PC, que guarda las informaciones, con la diferencia de que para que la PC pueda conservar una información usted debe darle a guardar, mientras que el alma Dios la creó que para que guarde todo de manera automática, mientras va ocurriendo.

Mat 12:36 Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.
Mat 12:37 Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
Es difícil poder comprender como es posible guardar todo lo que una persona ha dicho durante cien años de vida, pero el Creador diseñó el alma con esa capacidad.

Existe un decreto divino, el cual dice: “Heb 9:27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,
Este texto aunque no menciona la resurrección tampoco la obvia, por otro lado la mención del juicio es referente al juicio final, porque antes de este solo habrá un juicio, y es el de los galardones: “1Co 4:5 Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios.
Dos cosas hay que tomar en cuenta para comprender lo que quiero expresar:
1- En este juicio participarán tanto vivos transformados, como muertos resucitados y transformados; y no solo muertos resucitados.
2- Ese juicio solo será para galardones, y no para castigar a alguien.

Rev 20:11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.
Rev 20:12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
Rev 20:13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.
Esto va a suceder después que Satanás y sus huestes de maldad sean lanzados al lago de fuego, entonces Jesús utilizará su nombre nuevo (Apocalipsis 3:12), y es él y no el Padre el que se sentará en el gran trono blanco (Juan 5:22-23) para así hacer juicio, contra todos los muertos, se imaginan a Pilato, o Anás o Caifás en aquel momento.
La expresión de los muertos grandes y pequeños, nos dice, de, que todos los niños que mueran sin conocer a Jesús, solo resucitarán para ese momento; desde luego que irán a la vida eterna por su anterior estado de inocencia.
Como se puede notar, sólo se menciona a los muertos; todos los que comparezcan ante aquel tribunal habrán pasado por el proceso de la muerte, allí no habrá ni una sola persona que no sea resucitada.

Esos libros que menciona, son los registros de todas las cosas que hace cada ser humano desde que nace hasta que muere, pero hay un libro especial, que es el libro de la vida, allí solo aparecerán inscritos aquellas personas que murieron salvos después del arrebatamiento, así como todos los inocentes de todas las épocas.

El destino final de todos los condenados es el lago de fuego o infierno: “Rev 21:8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda” es la muerte segunda, porque ya todos los condenados han pasado por la primera muerte, además es el lugar de castigo y destrucción eterna, donde no solo son castigados las personas con cuerpos físicos, sino los demonios que son espíritus.

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