Apocalipsis 20:11-15
11 Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.
12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.(A)
13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.
14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda.
15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.
Notemos algo importante, dice que los cielos y la tierra huyeron. El apostol Pedro nos habla de esto con más detalle en el siguiente pasaje.
2Pedro 3:10-11
10 el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarlos cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir,
12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!
Entonces, los libros serán abiertos. Dios lleva la cuenta de cada uno, y todo se está registrando en el libro que lleva cada nombre. Cada obra, cada pensamiento, cada motivación, todo será expuesto a la luz. Después de ser juzgado cada muerto, el cual estará en pie ante Dios, se buscará su nombre en el Libro de la Vida, y si no está allí, será lanzado al Lago de fuego y azufre donde está Satanás, la bestia, y el falso profeta.
En esta vida hay dos nacimientos y dos muertes. También hay dos resurrecciones. El que nazca solo una vez, morirá dos veces. El que nazca dos veces, morirá solo una vez.
Las dos resurrecciones son:
1. La primera, para los que son salvos.
2. La segunda, para los que no son salvos.
Apocalipsis 20:6
6 Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.”
Santa Biblia, vs. Reina Valera
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