El Secreto de la Conquista

Lectura del día: Josué 10:1 – 12:24

Verso Central   Josué 11:23
Tomó, pues, Josué toda la tierra de acuerdo con todo lo que el SEÑOR había dicho a Moisés. Y Josué la dio por heredad a Israel conforme a sus divisiones por sus tribus. Y la tierra descansó de la guerra.
Toda promesa que Dios nos ha dejado en su palabra será nuestra siempre y cuando  obedezcamos sus mandamientos. Las promesas de Dios están condicionadas a nuestra obediencia. El pasaje que hemos leído este día, cubre el periodo más exitoso de la conquista de Canaán. Durante este periodo se conquisto la mayoría de la tierra que Dios les había prometido a los Israelitas, Tomó, pues, Josué toda la tierra de acuerdo con todo lo que el SEÑOR había dicho a Moisés. Y Josué la dio por heredad a Israel conforme a sus divisiones por sus tribus. Y la tierra descansó de la guerra. (Jos. 11:23) La conquista no fue fácil, ni fue cosa de una día, sino que se tomo tiempo, y se tuvo que pelear para poseer lo que Dios les había prometido. Varios comentaristas bíblicos son de la opinión que este periodo duro entre seis a siete años, el libro de Josué simplemente da esta descripción del tiempo que se tomo para que se conquistara la tierra prometida, Por mucho tiempo Josué estuvo en guerra con todos estos reyes. (Josue 11:18) Lo más importante no fue el tiempo que tomo la conquista, sino que se logro conquistar todo lo que Dios les había prometido. En este sentido, esta generación vio cumplir en sus días el propósito de Dios para sus vidas. Ellos pudieron disfrutar en sus días de la promesa de Dios. Pasaron de ser unas tribus nómadas, pastores de ovejas en el desierto, hijos de esclavos, a ser los dueños de territorios donde se establecieron, sembraron, construyeron y pudieron prosperar. Ellos fueron los que vieron cumplirse la visión que cientos de años atrás Dios había sembrado en el corazón del patriarca Abraham. Abraham había visto en corazón estos días, pero a esta generación le había tocado realizar la conquista. Ahora ellos eran una nación establecida, ya no una nación que estaba huyendo en el desierto, la promesa había dejado de ser una promesa, ahora era una realidad, ahora poseían una tierra, donde establecerse y crecer como nación. La tierra que Dios le había dado, era una tierra que tenia abundancia de fruto donde ellos y sus hijos pudieran vivir en prosperidad. Todo esto se había logrado, porque ellos habían decidido obedecer el mandamiento de Dios. La conquista no fue el producto de planes muy geniales. Armamentos superiores, o porque contaban con un ejército grande y poderoso. En ningún momento la narración bíblica exalta los planes o las estrategias de Josué o alguno de sus generales. Por el contrario la narración bíblica, constantemente nos recuerda el motivo porque es queellos tuvieron éxito en la conquista de la tierra; Josué y el pueblo nunca se apartaron de los mandamientos que Dios les había dado, y en todo tiempo buscaron su dirección, y Josué subió de Gilgal, él y toda la gente de guerra con él, y todos los valientes guerreros. Y el SEÑOR dijo a Josué: No les tengas miedo, porque los he entregado en tus manos; ninguno de ellos te podrá resistir. (Jos. 10:7-8). Tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés su siervo, así Moisés lo ordenó a Josué, y así Josué lo hizo; no dejó de hacer nada de todo lo que el SEÑOR había ordenado a Moisés. (Jos 11:15) El resultado de su obediencia produjo que Dios peleara por ellos. Dios estuvo con ellos y los llevo paso a paso hacia la conquista de la tierra prometida. Los principios que Dios les enseño para la conquista de la tierra prometida, son un manual de cómo podemos vivir una vida exitosa, y los podemos aplicar a toda situación, o circunstancia de nuestras vidas, ya sea el matrimonio, empleo, negocios, estudios, o ministerio. Dios puede hacer lo mismo con cada uno de nosotros, siempre y cuando nos mantengamos obedeciendo su palabra y buscando su dirección en todo tiempo. El secreto de la conquista fue que Josué no se aparta a diestra ni a siniestra de la dirección de Dios, y siguió fielmente los mandamientos que a través de Moisés habían recibido.
Oración:                                                                                                                             
  • Mantengamos siempre una actitud de obediencia, y de una necesidad de buscar su dirección.


Comentarios

Una respuesta a «El Secreto de la Conquista»

  1. muy bueno exelente … obediencia

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