El significado de “caer” PARTE 2

Por Pedro Moraleslevantarse

Por mucho tiempo hemos escuchado el término “caer” asociado a pecar o a asumir un patrón de conducta incorrecto. Incluso se ha querido introducir el concepto de “caer de la gracia”, concepto que cualquier persona con un conocimiento muy básico negaría rotundamente. Es imposible “caer de la gracia” para ser más franco.

Quiero abordar el tema de “caer” desde la perspectiva de entrar en una situación de vida no favorable para nuestro avance y crecimiento, ya sea por malas decisiones o por alguna situación externa. Pienso que es la manera justa de tratar el tema, puesto que si lo tratamos centrados en la idea de ofender a Dios o no, estas líneas no tendrían razón de ser. “Caer” es algo en lo que todo ser humano incurre, en ocasiones hasta de forma involuntaria. Dios es perfecto, nosotros no.

“Caer” es desviarnos del camino del éxito en nuestras vidas, es tomar decisiones que nos alejen de nuestro propósito. Es entrar en situaciones que nos hacen concentrar nuestras energías en organizar los sentimientos y en buscar argumentos que justifiquen nuestra situación ante la gente.

“Las caídas” son inevitables, en una o en otra área. Es imposible madurar sin “caer”, es imposible crecer sin “caer”; el que no ha “caído” no conoce el amor de Dios.

Sé que esto es difícil de entender para muchos, pero aún esas personas que no lo entienden “caen” y están viviendo su propio proceso. Algunos han logrado mantener ocultas sus “caídas” de la gente, por eso no han sentido el rechazo de los demás. No porque no han “caído”, sino porque la personas que lo rodean no conocen su situación. Para ser honesto no es saludable que la gente conozca “las caídas”, al ser humano le gusta jugar a ser juez y en la mayoría de los casos es injusto; en cambio Dios es justo.

Lo que pretendo es crear consciencia de que “las caídas” son un factor invariable, por eso debemos concentrarnos en como estas “caídas” nos pueden enseñar verdades que nos hagan ser más fuertes, qué cosas positivas podemos aprender de ellas, de qué manera podemos aprovechar las cosas negativas que nos suceden para fortalecernos y ayudar a los demás en sus procesos exentos de juicio y con espíritu de amor.

Anécdota:

El hijo se acercó al padre para contarle una situación que lo hacía sentir culpable. A su entender había fallado y entendía que necesitaba una palabra de alguien a quien él considerara superior en ese aspecto.

Fue donde él y le contó sus penas. El padre terminaba de escuchar una situación que en algún momento el también había vivido, pero entendió que aceptar esa realidad abiertamente no era sabio por la salud espiritual de su hijo y le contestó:

“Te podría decir… Ánimo, esto nos pasa a todos”, pero mal de muchos, consuelo de tontos… Y tú no lo eres. Te podría decir “…Ánimo, que yo estoy igual y sé lo que se siente”, pero además de lo anterior me podrías decir “¿Y qué rayos sabes tú de cómo me siento?”…
“Así que te diré: Un abrazo hijo, y grita si necesitas algo. Creo que a eso no podrás decir nada.”

Referencias importantes

La Biblia:

Marcos 17:1
Romanos 3:23
Romanos 5:12

Frases ilustres:

“Quien no es tentado no es probado y quien no pasa por la prueba no adelanta”.
-San Agustín-

“Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que permita ponerles remedio”.
-Mahatma Gandhi-


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