El vino nuevo en odres nuevos se ha de echar

 

“Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, de otra manera el vino nuevo rompe los odres, y el vino nuevo se derrama y se pierde, por eso el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar”. San Marcos 2.22.

 

Muchas enseñanzas que Jesús dio, fueron preguntas o taques directas de religiosos por su manera de pensar. Muchas veces tenemos una mentalidad manipuladora al comentar o rechazar alguna verdad. Los fariseos llegaron con esta intriga:

 

¿Por qué los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan, y tus discípulos no ayunan?v18

 

El ayuno era muy popular entre los religiosos. Era una manera de decir “yo si soy espiritual”. Yo te puedo asegurar que la mayoría sin pensarlo dijeron: “Si es cierto, no nos habíamos fijado en eso”. Hacemos tantas cosas sin razonar o las razonamos tanto que no sabemos lo que estamos haciendo y porque lo hacemos. ¿Porque hacemos lo que hacemos en la iglesia? ¿Porque hacemos lo que hacemos en la reunión? ¿Porque hacemos lo que hacemos en nuestra vida? ¿Porque hacemos cosas extrañas en una reunión? ¿Porque la gente ayunaba en la época de Jesús?

 

Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas ayunar mientras está con ellos el esposo? Entre tanto que tienen consigo al esposo, no pueden ayunar.v19

 

Nosotros ahora sabemos con quien estaban ellos hablando, pero ellos no sabían con quien estaban hablando en esa época. Si ellos hubieran tenido la actitud que tenían los discípulos, no hubieran estado ayunando. Estuvieran del lado de Jesús aprendiendo y gozando de su amistad y cercanía. ¿Cuántos crees tú que entendieron la respuesta de Jesús?

 

Imagínate que Jesús les hubiera dicho: “¿Porque deberían de ayunar si yo soy Dios, y estoy con ellos?”. Jesús pudo haberlo hecho, pero no lo hizo. Normalmente cuando Jesús sabía que la gente solo le atacaba por atacar y no era su deseo aprender, les daba una respuesta acorde a su actitud y mentalidad.

 

Aunque les estaba revelando quien era en su respuesta, ellos no estaban dispuestos a cambiar, o no estaban preguntando para aprender y hacer cambios en su vida.

Yo no sé si ellos entendieron, pero la historia aquí se termina. Estos dos ejemplos eran acordes a su entorno. Jesús les estaba dando a entender, que aun de manera razonada hay cosas que no funcionan porque simplemente ya sabemos que no funcionan o funcionan mal. Pero alguien ignorante si lo haría. Hay personas que hacen cosas porque los demás las hacen, porque se ve bonito, porque doy una imagen, porque así me van a admirar. Etc.

 

El ayuno es algo espiritual, y normalmente después del ayuno se esperaba una bendición como una respuesta de Dios. Ya alguna vez Dios les había hablado de lo que sucedía muchas veces con el ayuno:

 

¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores. Isa 58:3

 

Un corazón abierto les hubiera dado una oportunidad para reconocer quien estaba enfrente de ellos. Cuando hablamos con Dios muchas veces queremos que Dios nos conteste lo que nosotros queremos que nos conteste. Y no vemos su respuesta porque estamos fijos en nuestros gustos y deseos. Buscamos la respuesta que más nos agrade, buscamos la respuesta acorde a nuestro pensamiento. Es decir ayunamos para la carne. 

 

¿Señor con quien me casare? ¿Señor a donde quieres que vaya? ¿Señor que quieres que haga por ti? ¿Señor cuál es tu voluntad? … y la respuesta no llega.

 

El ayuno sirve para desintoxicarnos o liberarnos de toxinas y otras cosas de nuestro cuerpo. El ayuno nos limpia el cuerpo de abusos o simplemente por el diario vivir vamos acumulando excesos. Es una limpieza física y emocional. Pero además limpia nuestra mente y nuestro espíritu. Renueva nuestra mente cuando lo hacemos de manera espiritual. Entonces Jesús no les estaba dando una repuesta al asar. Les estaba dando una respuesta acorde a lo que realmente debería estar sucediendo con sus ayunos.

 

Tanto el vestido como el vino, son símbolos de lo que hace el Espíritu Santo en nuestra vida. El vino es símbolo del Espíritu Santo, así como el agua, el viento. Y Pablo compara la experiencia con el Espíritu Santo como con el vino.

 

“No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu.” Efe 5:18

 

En el contexto Pablo estaba hablando de entender la voluntad de Dios. Y fue que uso la analogía de ser llenos del Espíritu Santo usando al vino como ejemplo. No para que te embriagues de vino y tengas una justificación.

 

“Y renovaos en el espíritu de vuestra mente” Efesios 4:23

 

 

La gente dice: “Soy de mente abierta”. Y si es de mente abierta, pero abierta a sus deseos y pasiones. Así como abren la mente para lo malo deberían abrir la mente para aceptar las cosas de Dios, sabiendo que lo que Dios ofrece es lo mejor.

El primer milagro de Jesús fue precisamente con vino, en la bodas de Cana y el mejor vino fue hacia el final de la fiesta. Contrario a la costumbre. El primer ejemplo que Jesús pone es sobre un vestido que representa lo externo, representa todo lo que hago externamente y en apariencia. Incluyendo mis obras. Y el segundo es sobre un recipiente, que representa el corazón o el centro de nuestro ser. Los odres somos nosotros. El Espíritu Santo nos reviste y nosotros somos como un recipiente para ser llenos de la gloria de él. Cuando estamos listos para ser revestidos y llenos de su Espíritu Santo.

 

Así que cuando hacemos cosas nuevas, para fingir o aparentar un cambio, realmente no hemos cambiado. Solo estamos poniendo un remiendo nuevo en vestido viejo. Lo mismo si aceptamos algunas cosas de Dios y realmente sigo siendo el mismo. Estamos poniendo remiendo nuevo en vestido viejo.

 

No sé si te ha tocado conocer una persona y después de un tiempo la vuelves a ver y dices, “tu realmente no eres el mismo o la misma”.

 

“Y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno”. Colosenses 3:10

 

A Dios no le gusta andar parchando gente y que se vea bien en ciertas áreas y que pareces renovado, pero en lo demás sigues siendo el mismo. Es decir te enojas por todo, todo te ofende, eres envidioso, sigues siendo tramposo, etc. Si no estás listo para recibir del vino nuevo de Dios. Dios sabe que no puedes contener el vino nuevo. Necesitas un cambio rotundo. Un cambio radical.

 

No digas de hoy en adelante voy a ir mas seguido a la iglesia. Voy a orar mas, voy a ver menos televisión. A Dios le gustan los cambios drásticos. Que renueves el odre. Que decidas ponerte el vestido completo. ¡Cambios drásticos!. Que con tus actitudes y acciones le digas quiero ser diferente, ya no quiero ser igual.  ¡No más pornografía! ¡No más adulterio! !No mas abusos! !No mas a mentir! !No mas engañar! !No mas emborracharme! !No mas amargura! !No mas celos! !No mas drogas! !No mas a robar! …

 

Cambios drásticos, bendiciones drásticas de parte del Señor. El ayuno es una arma muy poderosa espiritual en manos de un hombre de Dios que realmente quiere cambiar. Lo vimos en Moisés, lo vimos en Daniel, lo vimos en Jesús mismo. Pero el ayuno en manos de alguien que no quiere cambiar o que no está dispuesto a obedecer. Es una arma inútil, es un remiendo nuevo en vestido viejo, es vino nuevo en un odre viejo. Ambos se echan a perder, se desperdician.

 

Dile la Señor, estoy dispuesto a cambiar, estoy dispuesto a obedecer, estoy dispuesto a hacer tu voluntad. Y el Señor va a derramar de algo nuevo en tu vida. El Señor va a dejar caer su gloria sobre ti. ¡Vas a ver los milagros de Dios!

 

Los mismos cristianos predicamos que el pueblo perece por falta de conocimiento. Pero no aceptamos el conocimiento que viene de Dios. No nos alegramos y nos gozamos en las pruebas, eso es bíblico. No abrazamos el conocimiento. Porque le digo al Señor ¿porque me paso esto a mi?  ¡En lugar de decirle a Dios, gracias porque tú sabes que era lo mejor para mí! Yo solo quiero ser un odre nuevo que contenga tu gloria. Quiero ser revestido de Jesucristo.

 

Cuando yo cambie el odre, el Señor me va a decir, estás listo para lo que viene. Estas listo para recibir más de mi. El vino nuevo es inevitable. El vino nuevo se derramara en ti.

Bendiciones!

Escríbeme si fue de bendición!

[email protected]

Leer El vino nuevo en odres nuevos se ha de echar en Blog Cristiano de Abdiel Salas


Comentarios

Una respuesta a «El vino nuevo en odres nuevos se ha de echar»

  1. Avatar de Mariaelena
    Mariaelena

    Muchísimas gracias por tan bendecido mensaje, fui muy edificada y lo mejor, mi ignorancia fue edificada a la luz de la pabra de DIOS…..

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.