Engaños del Adulterio #3: No voy a reprimir lo que siento por mi amante

adulterio

Hace varios meses uno de mis amigos mentores escribió un artículo acerca de las falsedades de pasar un tiempo de duelo después del adulterio. Él me comentó que cuando lo leyó de nuevo, encontró que había escrito una pregunta sin respuesta: “¿Si no me permito el luto por la pérdida, no estaré reprimiendo mis sentimientos?”

Ahora es un buen tiempo para responder. Hemos aprendido que nuestras emociones son parte integral de nuestra naturaleza humana, pero como cristianos, hechos con una nueva naturaleza, estas no nos guían en decisiones. Una decisión o una creencia basada en nuestras emociones seguramente será un engaño, nuestra Biblia lo dice:

¡El corazón es engañoso sobre todas las cosas, y excesivamente perverso y corrupto, y severa y mortalmente enfermo! ¿Quién puede conocer, percibir, entender o relacionarse con su propia mente y corazón? Jeremías 17:9 AMP

Nuestras emociones, lo que usualmente llamamos ‘el corazón’, y nuestra voluntad forman parte de nuestra alma. Nuestra alma nos habla siempre acerca de nosotros y nuestros deseos, nos pone en contacto con lo que nosotros queremos para nuestra satisfacción personal, nos dice siempre lo que queremos escuchar.

Por el contrario, nuestro espíritu nos pone en contacto con Dios, nos habla de Su naturaleza, y nos permite entenderlo a través de Su Palabra. Por eso nos guiamos en nuestras creencias, y decidimos por lo que el espíritu dice, y no por lo que las emociones del alma dicen. Decidir sobre las emociones siempre conducirá a satisfacer nuestro egoísmo; las emociones deben estar sujetas al espíritu.

Por eso mismo, sentimientos que surgen dentro del adulterio, como un amor profundo por un amante, extrañar a esa persona y desear desesperadamente verla, o dolor al terminar la relación, serán seguramente, emociones reales, pero que apelan a nuestra satisfacción, a nuestro ego:

Quiero ver a mi amante porque YO necesito validación o placer sexual. YO no quiero terminar la relación porque a MI me va a doler y YO no quiero sufrir. MI amante es el ideal que YO necesito para ser feliz. MI amante me ama tal como soy YO.

Así que estimado lector, tu vida cristiana no es para reprimir o liberar tus sentimientos. Es para vivir según el Espíritu y buscar la santidad, sin la cual nadie verá a Dios.

Luchen por vivir en paz con todos, y persigan la consagración y la santidad sin la cual nadie nunca verá al Señor. Hebreos 12:14 AMP

Por tanto, hermanos, tenemos una obligación, pero no es la de vivir conforme a la naturaleza pecaminosa. Porque si ustedes viven conforme a ella, morirán; pero si por medio del Espíritu dan muerte a los malos hábitos del cuerpo, vivirán. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. Romanos 8:12-14 NVI

Hablemos ahora acerca de las emociones genuinas, las que debemos recuperar en un matrimonio que tal vez ya no las tiene. Hemos aprendido que el amor es una decisión. Amamos a quien no nos ama, amamos a quien tal vez ya no lo merece según nuestra opinión, amamos a un cónyuge a quien prometimos amar para siempre, aunque (seguramente por nuestra responsabilidad) ya no exista la misma atracción que cuando nos conocimos. Amar no se siente, se decide.

Y aunque no encontraremos un versículo bíblico que lo explique así, siempre veremos que cuando la Biblia se refiere al amor, usa palabras como esfuérzate, ejercita, añade, desarrolla. Eso nos habla que amar no es un estado pasivo, sino una acción.

Así Dios nos ha entregado sus preciosas y excesivamente magníficas promesas para que a través de ellas ustedes puedan escapar volando de la decadencia moral, la podredumbre y la corrupción que hay en el mundo debido a la avaricia, la lujuria y la codicia y se conviertan en socios, partícipes en la naturaleza divina.

Precisamente por esta razón añadiendo su diligencia a las promesas divinas, empleen cada esfuerzo en ejercitar su fe para desarrollar virtud, excelencia, resolución, energía cristiana y al ejercitar la virtud desarrollen conocimiento e inteligencia,

Y al ejercitar el conocimiento desarrollen auto-control, y al ejercitar auto-control desarrollen firmeza, paciencia y resistencia, y al ejercitar firmeza desarrollen devoción y piedad,

Y al ejercitar devoción desarrollen afecto fraternal, y al ejercitar afecto fraternal desarrollen amor cristiano. 2 Pedro 1:4-7 AMP

En este pasaje encuentras que lo que necesitas para ser fiel y evitar o escapar del adulterio, el amor genuino, se desarrolla junto con el auto-control, la resolución, la resistencia, y el afecto. Pero todo ello requiere de tu parte ejercitarlo, desarrollarlo, hacerlo crecer intencionalmente. En pocas palabras, decidirlo.

Evalúa hoy lo que sientes y compáralo con lo que la Biblia dice que necesitas creer. Si estás en adulterio, o considerando una relación fuera del matrimonio, examina si está ganando en tu interior lo que quieres, o lo que decides según tu Biblia. Analiza si el amor que estás ‘sintiendo’ es un amor activo, esforzado, ejercitado, desarrollado y creciente para ser un hombre como Cristo, o si es para tu satisfacción personal.

Aunque nosotros no podamos examinar las respuestas que te estás dando, sabemos que el Espíritu que da testimonio en tu interior, ya está haciendo la obra. Que estés bien.


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