De acuerdo a la filosofía humanista/atea un ser humano creciendo en el vientre de su madre no es una vida y se puede destruir. Esto es algo nuevo desde hace solo algunos años, porque de toda la vida un ser que se ha formado en el vientre de una mujer y que si no se aborta espontáneamente va a tener un corazón que late y todos sus órganos formados. Mientras está dentro de su madre es una personita aunque no haya nacido aún. Necesita llegar a cierto peso para tener mejores probabilidades de sobrevivir el parto y la vida fuera del seno de su madre, pero no cabe duda que es un ser vivo.
¿Cuándo cambió la definición de lo que constituye una persona con derecho a la vida con respecto a un bebé que todavía no ha nacido? No hace mucho, pero desde entonces se le puede quitar la vida sin impunidad a cualquier bebé en el vientre de su madre o incluso justo antes que nazca del todo, o sea durante el nacimiento.
Para que sepan hasta dónde puede llegar la maldad humana de una mente retorcida y perversa y para el que no lo sepa, les informa que pasaron una ley que decía que cuando va a nacer un bebé y la madre no quiere que viva, en cuanto sale la cabeza pero antes que salga el resto del cuerpo se le puede punzar la cabeza hasta que muera y no se considera que ha nacido aún porque el resto del cuerpo todavía no ha salido. La foto que puse anteriormente del bebé sin cabeza y destrozado, es el resultado de haberlo asesinado de esta forma. Como se ve perfectamente, ese bebé estaba perfectamente formado, con sus bracitos y piernecitas perfectas y completas. Toda mujer que ve esa foto recibe como una patada en el vientre y no la olvida nunca.
Ahora bien, algunos tienen la desfachatez de decir que lo que vemos en la foto no es un bebé sino un feto. Esta es la palabra inventada por los “genios” de la medicina moderna la cual se basa en el naturalismo y que produce médicos sin conciencia y sin fe, que cobardemente acaban apoyando este crimen aunque sus conciencias les digan que están apoyando una infamia. Todo el que toma parte de esto termina drogado para acallar su conciencia. ¿De donde creen que vienen estas epidemias de drogadictos? Y no crean que son solo los que se ven en las cárceles o por las calles deanbulando perdidos, sino que los drogadictos se encuentran en todas las clases sociales. El alcoholismo también hace estragos por desgracia.
Para acallar las conciencias de la gente, los que mandan y manipulan todo esto, convencen a todo el que busque una excusa para no aceptar que una vida se ha engendrado como resultado de sus acciones, y les enseñan que lo que llevan dentro no es un hijo sino un “embrión o un feto”.
Pero si esto fuera cierto, ¿cómo es que la mayoría las mujeres que han tenido abortos y hombres que han consentido a ello terminan con depresión, adictos a drogas prescritas o de la calle, divorcios y enfermedades sobre todo mentales? Aunque los médicos que proveen abortos intenten convencer a la mujer embarazada que lo que llevan dentro no es un bebé sino un “feto”, no sirve de nada. La conciencia de la mayoría no es abortada, sino que está bien viva y no se calla. Muchos no reconocen cuando la conciencia los acusa pues el corazón es engañoso y buscan respuestas por otras partes a los problemas de salud ocasionados por haber llevado a cabo un aborto.
La historia de la vida real de la madre que abortó a su hija en la película October Baby no deja dudas sobre las consecuencias tan enormes que pagan muchas mujeres por abortar a sus hijos. Una de las más importantes es que su cuerpo se puede dañar permanentemente y cuando quieren tener un hijo no pueden. Vemos hoy en día la cantidad de mujeres infértiles que no pueden tener hijos y la única forma de ser madres es buscar adoptar. Existe una verdadera epidemia de infertilidad en estos tiempos, justo los que corresponden a los millones de abortos llevados a cabo cada año.
La sociedad intenta acallar la conciencia de la gente sobre el crimen que cometen dándoles nombres aparentemente “médicos”, pero no se dejen engañar porque Dios no acepta estos nombres. Recuerden que la medicina actual no reconoce nada sobrenatural, que quiere decir que rechazan las leyes de Dios y aceptan la evolución. En sus libros de textos aprenden que todos somos animales, incluso el hombre, por lo que deshacerse de un hijo en el vientre no es nada. Es todo parte de la Evolución de la naturaleza.
Recordemos el versículo clave:
GALATAS 6:7
“NO OS ENGAÑEIS, DIOS NO PUEDE SER BURLADO, PUES TODO LO QUE EL HOMBRE SEMBRARE, ESTO TAMBIÉN SEGARÁ”.
logos77
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