Esas inmensas “pequeñas diferencias” en un noviazgo

No formen yunta con los incrédulos. ¿Qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad? ¿Qué armonía tiene Cristo con el diablo? ¿Qué tiene en común un creyente con un incrédulo? ¿En qué concuerdan el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templo del Dios viviente. Como él ha dicho: «Viviré con ellos y caminaré entre ellos. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.» 2ª Corintios 6:14-16 NVI

En el camino hacia la libertad del pecado sexual encontramos dilemas y desafíos que a veces involucran a otras personas que amamos. Muchas veces el peligro de la inmoralidad sexual se encuentra en lo que la Biblia llama yugo desigual, esas pequeñas y a la vez inmensas diferencias entre una pareja de novios.

Una buena amiga me ayudó a redefinir el pasaje de 2ª Corintios 6:14-18, y a extender mi visión más allá de lo que antes entendía. Es simplista y poco realista entenderlo como “Termina con tu novia ahora mismo y sigue a Cristo”, o “Tú eres de la luz, mientras tu novio pertenece a la oscuridad”. Aún cuando podrían escribirse muchas cosas acerca de estas diferencias en tantas áreas, nos enfocaremos en las ideas acerca de la sexualidad.

Vale indicar que ambos pueden ser cristianos, pero sus diferencias de crianza y las relaciones sociales que cada uno tiene pueden crear este yugo desigual que pone en peligro su pureza sexual. Explico algunas situaciones que he encontrado durante varios años, tú puedes estar viviendo alguna que no esté incluida, y puedes encontrar ayuda en este artículo. Me refiero indistintamente a “él/ella” o a “novio/novia” a continuación pues tanto un hombre como una mujer pueden estar en cualquier papel.

1. Él se ha prometido llegar virgen al matrimonio, ella ni siquiera lo había considerado. La creencia de que al término de un mes de noviazgo una pareja “normal” ya “debe” tener relaciones sexuales, es algo generalizado ahora. Hay quienes consideran su compromiso para mantenerse puros como algo muy importante (su pareja puede considerarlo como algo muy anticuado), y la diferencia de criterios conducirá a una decisión tajante: Los dos se mantienen puros, o los dos están en pecado, o terminan con esta relación.
2. Él gusta de las comedias “picantes” en televisión y cine, ella prefiere otro género de películas, más inofensivo. Lo mismo se aplica para todo el entretenimiento, la música, el tiempo libre, la literatura. He estado en reuniones donde hay varias parejas viendo una película, y en los chistes sexuales algunos se ríen y otros se ven muy incómodos, o con una expresión de ¿En verdad eso te gusta? Por ejemplo si a él le parecen muy graciosas las bromas acerca del cuerpo de una mujer, ella puede considerarlo degradante. Incluso hay quienes van más lejos instando a su novio o novia a ver pornografía.
3. Él está acostumbrado a pasar mucho tiempo a solas o sin rendir cuentas a nadie de lo que hace. Ella acostumbra informar a su familia y amigos donde y con quién está. Tengo una amiga a la que un amigo llevó a una casa muy agradable; ella descubrió en un dormitorio una mesita con fotos de otras mujeres. Eran las “experiencias” que los amigos de él habían tenido en esa cama –se enojó muchísimo por la insinuación y por la imagen que su amigo tenía de ella como “una más”. Las vacaciones a solas son ocasiones para caer en pecado, tanto como disponer de la casa durante muchísimo tiempo para los dos. Una vez más, o ambos rinden cuentas a otras personas o son expuestos al desastre.
4. Los amigos de ella presionan constantemente a que cruce los límites. Él tiene amistades sanas que lo animan a seguir puro. Cuando yo mismo me dispuse a cortar con mis accesos a la inmoralidad sexual, tuve que abandonar las amistades que me definían según el número de encuentros sexuales que había tenido. Tanto él como ella necesitan compañeros de responsabilidad a quienes pedir ayuda en momento de tentación. Podría usar el espacio en otro artículo para explicar como la comunión y amistad en Cristo son una barrera poderosa para detener la tentación sexual.
5. Él conoce los peligros de las relaciones sexuales fuera de matrimonio, ella apenas tiene información. Conozco a una mujer que antes de conocer a Cristo dio a luz a una niña y hasta ese día no sabía que estaba embarazada de su novio. Fue el día en que también su mamá le explicó que de la unión de un óvulo y un espermatozoide surge una nueva vida. El caso es que tal vez uno de los dos tuvo padres que le enseñaron acerca del amor y sexo según el plan de Dios; el otro ni siquiera vio afecto en casa, y aprendió muchas mentiras de las fuentes equivocadas. Por ejemplo hay quienes son sexualmente activos y se consideran expertos, sin embargo no conocen los peligros de un embarazo en el cuerpo no desarrollado por completo de una adolescente. Esto puede originar mucho dolor y degradación para ambos.
6. Ella está enfocada en manifestar afecto con dulzura, Él es más bien agresivo. Este punto se conecta con el anterior. Las películas pornográficas “educan” de una manera espantosa. Por ejemplo, con el hecho de que a una mujer le gusta ser forzada para el sexo, y que cuando dice no, en realidad quiere decir si; en este artículo no cabrían suficientes ejemplos de estas mentiras. En fin, uno de ustedes podría sentirse decepcionado, utilizado, humillado y nunca amado. Es un dolor del que una relación no puede curarse fácilmente.
7. Y finalmente pero no menos importante, uno es cristiano, el otro no. Sí, el amor supera muchas faltas, pero ser salvo define absolutamente a un hombre o a una mujer. Ella espera encontrarlo a él en el cielo, él no sabe que esperar. Él se refugia en la cruz de Cristo en medio de los problemas, ella puede desarrollar una adicción. Él tiene como prioridad a Cristo sobre los compromisos sociales, ella no entiende por qué servir en la Iglesia en domingo es más importante que una mañana con los amigos.

Tu novio o novia ha de ayudarte a llevar el yugo de Cristo, esto es la tarea de permanecer puro o pura. Cristo promete que (con Sus fuerzas) esta carga será ligera para ambos. Tal vez llevar este yugo significará romper con hábitos pecaminosos que los dos habían adquirido, o incluso separarse para conocer la voluntad de Dios con respecto a seguir adelante. Lee los siguientes versículos:

Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:30

No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. Romanos 12:2 NVI

Tal vez consideras que a tu edad no puedes dejar las ideas acerca de la pureza sexual que siempre creíste ciertas, pero Su Palabra nos insta a no conformarnos con las ideas que prevalecen en nuestro entorno. Dios desea conformar en ti una sexualidad sana, y reemplazar lo que entendías como una relación “buena” por una extraordinaria. Incluso en tu sexualidad, puedes comprobar cuál es la voluntad agradable del Señor para tu vida como soltero o soltera.

Es algo muy triste ver a una pareja de novios en donde ambos son débiles en su crecimiento espiritual. Se necesita que los dos hallen sus fuerzas en Cristo, para que cuando uno sienta resbalar en su pureza, el otro sea el muro de resistencia contra la tentación, bálsamo para suavizar un corazón que se endurece y ánimo para aquél o aquella a quien ama:

Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! Que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto. Eclesiastés 4:10,12 RV

Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras. Hebreos 10:24 NVI

Más bien, mientras dure ese «hoy», anímense unos a otros cada día, para que ninguno de ustedes se endurezca por el engaño del pecado. Hebreos 3:13 NVI

Hermano, hermana. Estas son palabras muy bonitas que pueden diluirse si no eres honesto y si no evalúas cuánto tú mismo o misma formas el yugo desigual; y aunque una relación no estará libre de problemas, al menos puedes ahorrarte el dolor del pecado sexual. Trato de mantener este artículo corto; oro para que encuentres en el Espíritu Santo revelación suficiente acerca de tu propia relación, o el estado de tu corazón y tus intenciones si ahora no tienes novio o novia, o estás a punto de llevar a mejor término una buena amistad con alguien. Oro también para que siendo soltero o soltera, también encuentres plenitud, identidad sexual y libertad en Cristo.