Esfuérzate en la gracia

 

“Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.” 2 Timoteo 2:1

 

Normalmente cuando tu recibes un regalo, es para usarse pero hay personas que recibimos regalos y los guardamos, para usarlos más tarde. Ese más tarde tal vez  nunca llegara. Tal vez sea demasiado tarde o ya ni nos acordamos de lo que está guardado.

 

Las iglesias están llenas de personas con talentos impresionantes que nunca se han usado. Dios nos dio talentos pero no se nos ha enseñado como usarlos. En una ocasión Moisés le pregunto a Dios ¿y cómo le hago para abrir el mar? Y Dios le contesto usa lo que tienes en la mano. Pero qué maravilla que Dios haya enseñado a Moisés cara a cara. Muchos no tenemos esa dicha.

 

Se nos ha enseñado a creer en la gracia, se nos enseñado confiar en la gracia, a recibir todo por gracia. Y así es, todo eso está bien, pero no se nos ha enseñado a qué hacer con la gracia y qué hacer con todo lo que recibimos por gracia.

 

Cuando Elías ascendió y Eliseo pidió una doble porción de su espíritu, Eliseo dijo: !!Padre mío, padre mío!! 2 Reyes 12 ¿Porque si Elías no era el padre de Eliseo?

 

Elías condicionó la doble unción a Eliseo: “Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; mas si no, no.” 2 Reyes 2:19.

 

Si lees la historia completa te darás cuenta que Eliseo se aferró a Elías, y anduvo con el hasta los límites. Es decir Eliseo se esforzó. Déjame decirte que Dios no te dará algunas de las grandes bendiciones que Dios tiene para ti, si tú no las pides y te esfuerzas. ¿Porque? Porque Dios está lleno de gracia y de verdad. Tu relación con Dios es una relación de Padre a hijo. De dar y recibir. Pero…

 

Pero no se nos ha enseñado a esforzarnos en esa gracia, en pedir y recibir, en usar lo que recibimos por gracia y aferrarnos al propósito de Dios. Confundimos los esfuerzos como si fuera un salario. Estamos tan acostumbrados a recibir algo a cambio por nuestros esfuerzos. A tal grado que confundimos que no debemos esforzarnos para usar lo que hemos recibido por la gracia de Dios. Y para recibir más de parte de Dios.

 

Fíjate en las palabras de Pablo:

 

“Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo”. 1 Corintios 15:10

 

Pero Pablo trabajaba más que ningún otro, él puso la gracia de Dios a trabajar, no se conformó con recibirla y tal vez recibió más que ningún otro. Y si lees sus cartas te dará cuenta que trabajo y aun quería más bendiciones de Dios:

 

“En trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias.” 2 Corintios 11:27-28  

 

Pablo tenía un problema o una necesidad tal vez, un misterio en la biblia, y la respuesta de Dios para él fue:

 

“Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. 2 Corintios 12:9

 

Y tu mi hermano ¿Qué haces con lo que tienes? ¿Qué haces con lo que Dios te ha dado? ¿Cómo administras tus dones? ¿Cómo sirves a Dios y a la iglesia? ¿Como pones al servicio de Dios tu gracia?

 

Para mi Pablo estaba trabajando en sus límites, él le dijo a Dios hasta aquí llegan mis fuerzas, quiero más fuerzas. Necesito más fuerzas físicas y entereza física para trabajar más y lograr mas. Y Dios le dijo a partir de tus límites físicos sigo yo. Sigue mi gracia y mi poder.

“Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.” 2 Timoteo 2:1

 

 

En una ocasión David se negó a dar una ofrenda que no le hubiera costado algo. Le ofrecieron todo gratis para sacrificar a Dios y su respuesta fue que el no iba a dar a Dios nada que no le hubiera costado un esfuerzo.

 

“Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.” 2 Samuel 24:25

 

 

Hemos olvidado el esfuerzo, hemos olvidado el sacrificio a Dios. Pablo escribió:

 

“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional”. Romanos 12:1

 

Entendamos que si nos esforzamos no es para ganarnos las bendiciones o el favor de Dios, simplemente nos estamos esforzando para dar lo mejor de nosotros a Dios.

 

¡Esfuérzate en la gracia! Parece una contradicción, realmente es una bendición entender estas  dimensiones de Dios. Eso es esforzarnos en la gracia, sabiendo que nunca voy a merecer nada de Dios, pero es en la gracia que me esfuerzo y es por su gracia que recibo. Si eres joven y nadie te entiende, simplemente preocúpate y esfuérzate por gradar a Dios y no a la gente y veras el poder de Dios obrando en tu debilidad. A favor tuyo y actuando como Dios lo hizo con los grandes hombres de la biblia.

 

Bendiciones!

 

[email protected]

Leer Esfuérzate en la gracia en Blog Cristiano de Abdiel Salas


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.