«Eres… luz de los que están en tinieblas» Romanos 2 : 19
Fuimos alumbrados para que alumbremos a otros. Si pudiera escoger, me gustaría arder con constancia, sin desperdiciarme goteando, y mientras lo hago, comunicar así el fuego de Dios a tantas velas apagadas como sea posible y arder con constancia hasta que la arandela se haga visible; entonces encender en el último resplandor vacilante , veinte, treinta, o cien velas a la vez, para que cuando expire, ellas puedan comenzar a arder y esparcir luz que brille hasta que Jesús venga.
Cuando leí esto pense en lo que hago para el Señor y ese es mi anhelo de llegar a aquellos que no conocen de Cristo con un granito de esperanza y amor. Todo sea para glorificar al Señor y toda la gloria sea para Él que todo lo da.
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