GÉNESIS PARTE I/EL PRÓLOGO/CAPÍTULO PRIMERO

La Biblia comienza de una manera muy simple, en el principio Dios creó. La Palabra del Señor no dedica ni una sola línea a probar o explicar la existencia previa del ser supremo ¡ni una! Simplemente lo da como un hecho consumado. Dios siempre ha estado ahí y el tiempo y el espacio comienzan cuando Él lo decide por medio de un acto creativo ¡FIAT, HÁGASE!

Me hace pensar qué implicaciones tienes esto a nivel apologético. ¿Debería de dedicar esfuerzos a probar la existencia de Dios? ¿Vale la pena el invertir tiempo y energía en intentar probar aquello que la Palabra asume como una realidad? La vedad, no lo sé. No soy contrario, ni mucho menos a los aspectos intelectuales de la fe, de hecho, soy un ávido lector de todo aquello relacionado con el tema pero, al mismo tiempo, y posiblemente por la experiencia, cada vez más escéptico acerca del impacto que puede tener en aquel que no quiere creer.
En definitiva, la Biblia comienza afirmando la preexistencia de Dios y eso hace que todo lo demás exista y tenga sentido.


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