Quizás hayamos pasado por alto este detalle,
pero si nos fijamos detenidamente al leer el libro de Job,
podemos observar
que Dios se refiere a Job como
«mi siervo Job».
¿Por qué de tal título?.
En cierta ocasión leí que la razón está
en que Job sirvió a Dios en la tarea más difícil con toda fidelidad:
«En sufrir por El, sin comprender la finalidad, el motivo o el por qué.
En sufrir por El, sin cuestionar nada.
En sufrir por El sin recriminarle nada ni pedirle cuentas.
Es mantenerse fiel a El aún cuando todo pareciera que El no se mantiene fiel a ti».
A lo largo de la historia
han sido numerosos los «siervos» que se han levantado
con fe, valentía, fidelidad y un inmenso amor por Dios.
En la misma Biblia tenemos constancia de muchos de ellos.
¿Y en nuestros dias?
¿Seremos tú y yo uno de ellos?
Dejando a un lado esta pregunta
que nos debería dejar meditando,
quisiera compartir con vosotros
la historia de
Gianna Jessen.
Una mujer que sobrevivió y luchó
desde el mismo vientre de su madre.
No se cuestionó nada, no se preguntó el por qué………
Su testimonio nos alienta, nos da esperanza
y nos enseña a perdonar.
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