La explotación minera y algunos asuntos políticos han causado un enfrentamiento entre la Iglesia católica y el Gobierno del presidente de Guatemala, Álvaro Colom. Se ha llegado hasta tal punto que el cardenal Rodolfo Quezada, anunció que no regresará a la Casa Presidencial hasta que no se despida a dos funcionarios de comunicación.
La denuncia de Cardenal Quezada se debe a que el secretario de Comunicación Social, Ronaldo Robles, y el portavoz presidencial, Giuseppe Calvinisti, rechazaron sus declaraciones que denuncian que el Gobierno “utiliza como cortina de humo” las órdenes de captura contra ex altos funcionarios del gobierno pasado y sobre la polémica por la explotación minera.
Quezada, hace unos días la arremetió contra la renovación un contrato por 15 años para explotar petróleo por parte de la empresa francesa Perenco, y la explotación de oro por la minera canadiense GoldCorp y la persecución judicial contra ex funcionarios.
El Cardenal exigió a Robles, que lo respetara porque lo había llamado como “el señor” Quezada y no como cardenal. “No imiten ustedes (periodistas) a los voceros del Gobierno. A Calvinisti y a Robles, que dirigiéndose a mí (me tratan de) ‘el señor’, criticó.
Robles tachó al cardenal y arzobispo metropolitano al asegurar “que las declaraciones del señor confunden a la población”, pues la ampliación del contrato con Perenco traerá beneficios al país, y que el proceso judicial es ajeno al Ejecutivo. Sin embargo, la minería a campo abierto es rechazada por ambientalistas y la Iglesia.
F: AFP
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