«…Japón por la maldición espiritista de su historia será visitada por el juicio del Señor que trae
retribución. El nombre del Señor comenzará a partir de este año a ser invocado en esa tierra…»
«…Japón será visitado por el carro de guerra del Señor. Nuestros ojos estarán atentos a la disciplina que Dios ha decretado este año para esa nación. Economía sufre sacudones y terremotos. ¡Toda verdad es paralela!»
«…Japón entrará en la disciplina del Señor ya anunciada y advertida. Esta nación entenderá que no son sus monedas el origen de su fuerza. Ni tampoco es su Tradición ancestral la que le ha permitido llegar a su posición. Dios está determinado a llevarlos a la sumisión frente a su Trono. ¡Es el poder del Espíritu Santo el que llevará a Japón en andas a un reposicionamiento de autoridad e influencia. Por ello el azote de Dios está activo. La debacle golpea sus estructuras financieras. El caballo del hambre golpea sobre sus montañas. Los modelos económicos anti Dios y anti Reino que esta nación defendió y sostuvo serán las mismas herramientas que se volverán y los atacarán fuertemente. El oro y la plata acumulada en su territorio serán redistribuidos por Dios entre las naciones más pobres y entre sus escogidos. ¡El golpe del juicio será sorprendente!…»
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