VEN A MÍ PARA HALLAR DESCANSO y refrigerio.
La jornada ha sido demasiado para ti y te sientes
abatido. No sientas vergüenza por tu situación. Más bien, considéralo una oportunidad para
que yo me haga cargo de tu vida.
Recuerda que yo puedo hacer que todo suceda para tu bien, incluyendo las cosas que te
gustaría que fueran diferentes. Comienza donde te encuentras ahora en términos de espacio
y tiempo, aceptando que ahí es, precisamente, donde yo quiero que estés.
Vas a ir por el día de hoy dando un paso a la vez. Tu primera responsabilidad es mantenerte atento a mí,
dejándome que yo te guíe a través de todas las decisiones que tengas que hacer en el
camino.
Aunque esto suena como algo sencillo, no lo es. Tu deseo de vivir en mi Presencia va a
contrapelo de los deseos «del mundo, la carne y el diablo». Muchas de tus preocupaciones son
el resultado de tu batalla constante contra estas fuerzas opositoras. Sin embargo, tú estás
bajo mi cuidado; por lo tanto, no serás derrotado. ¿Por qué vas a desarmarte y estar tan triste?
Vuelve y alábame.
Y sabemos que á los que á Dios aman, todas las cosas les ayudan á bien, es á saber, á los que conforme al propósito son llamados. Romanos 8: 28
¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te conturbas en mí? Espera á Dios; porque aun le tengo de alabar; Es él salvamento delante de mí, y el Dios mío. Salmos 42:11
*** Jesus te llama ***
—
por
Deja una respuesta