Juan capitulo 2



Bendiciones hermanos.

Continuamos con la lectura del libro de Juan, hoy con el capítulo 2 que trata tres temas como, las bodas en Caná de Galilea, Jesús purifica el templo y Jesús conoce a todos los hombres.



Padre nuestro gracias porque podemos en este día alabarte y adorarte, te pedimos por la lectura del día, que nos estés guiando y dándonos el conocimiento necesario para que cada día te podamos conocer un poco más, también te pedimos por este foro por el cual podemos llevar tu palabra por el mundo y que nos guardes de todo mal en este día, te lo pedimos en el nombre de Jesús amen.

Juan

Capítulo 02

Tabla – Señales en el Evangelio de Juan
Las bodas en Caná de Galilea

2:1 Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús.


2:2 Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos.


2:3 Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino.


2:4 Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora.

2:5 Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere.


2:6 Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros.


2:7 Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba.

2:8 Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala.Y se lo llevaron.

2:9 Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo,


2:10 y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora.


2:11 Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.


2:12 Después de esto descendieron a Capernaum, él, su madre, sus hermanos y sus discípulos; y estuvieron allí no muchos días.

Jesús purifica el templo
(Mt 21.12-13; Mc 11.15-18; Lc 19.45-46)

2:13 Estaba cerca la pascua de los judíos; y subió Jesús a Jerusalén,


2:14 y halló en el templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados.


2:15 Y haciendo un azote de cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas;


2:16 y dijo a los que vendían palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado.

2:17 Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume.


2:18 Y los judíos respondieron y le dijeron: ¿Qué señal nos muestras, ya que haces esto?


2:19 Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.

2:20 Dijeron luego los judíos: En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y tú en tres días lo levantarás?


2:21 Mas él hablaba del templo de su cuerpo.


2:22 Por tanto, cuando resucitó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jesús había dicho.

Jesús conoce a todos los hombres

2:23 Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía.


2:24 Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos,


2:25 y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre.

Notas:

Juan 2:1 Las bodas se celebraban públicamente con un banquete. Las fiestas solían durar hasta una semana.

Juan 2:1 La madre de Jesús: Probablemente María estaba ayudando a servir (v. 3-5), ya que en tales ocasiones solo los hombres participaban del banquete formal.

Juan 2:4 ¿Qué tiene que ver esto con nosotros?: Lit. Qué a ti y a mí.

Juan 2:4 Mujer: Aquí y en 19.26 Jesús se dirige a su madre utilizando este término.

Juan 2:4 Mi hora: En Jn, esta expresión se refiere especialmente a la hora de la muerte y glorificación de Jesús (cf. Jn 7.6,8,30; 8.20; 12.23; 13.1; 17.1). Sin embargo, aquí se trata del momento de su revelación mesiánica.

Juan 2:5 Cf. Gn 41.55.

Juan 2:6 Cf. Mc 7.1-4.

Juan 2:6 Dos o tres cántaros: lit. dos o tres metretas. La metreta, medida griega, equivalía probablemente a unos 22 l. Según otros, equivalía a unos 40 l.

Juan 2:10 Este excelente y abundante vino dado por Jesús en un banquete de bodas, reservado para el final, que sustituye al agua de las purificaciones judías, aparece como símbolo de los bienes mesiánicos que Jesús ofrece a los hombres.

Juan 2:11 Principio de señales: Las señales o milagros de Jesús son acciones que revelan el poder salvador de Dios (cf. 4.54; 20.30). Sobre gloria, véase 1.14.

Juan 2:12 Capernaúm: población situada en la orilla noroeste del mar de Galilea. Era un importante centro comercial, con una población mixta de judíos y paganos.

Juan 2:12 Sus hermanos: Véase Mt. 12.46.

Juan 2:13 Ex 12.1-27; Dt 16.1-8. Jn menciona tres Pascuas durante la actividad de Jesús (2.23; 6.4; 11.55). Los otros evangelios solo mencionan la última. En esa Pascua colocan ellos este relato.

Juan 2:14 En el atrio exterior del templo, donde podían entrar quienes no eran judíos, había comerciantes que vendían animales para los sacrificios. También cambiaban monedas extranjeras (consideradas impuras) por monedas de Tiro, que eran las únicas que se aceptaban como ofrendas o en pago del impuesto del templo (cf. Ex 30.13; 38.26). Este negocio, legítimo en sí mismo, se prestaba a graves abusos.

Juan 2:17 Sal 69.9.

Juan 2:19 Es muy frecuente en este evangelio el uso de palabras con sentido figurado o metafórico, como, por ejemplo: agua viva (4.10), pan de vida (6.35), ovejas (10.14), dormir (11.11,13), lavar (13.8). El templo al que se refiere Jesús en este versículo es su propio cuerpo (2.21).

Juan 2:19 Levantaré: esta expresión puede hacer referencia a la reconstrucción del templo y a la resurrección. Cf. Mt 26.61; 27.40; Mc 14.58; 15.29; cf. también Mt 24.2 y paralelos.

Juan 2:20 Herodes había comenzado la restauración del templo en el año 20-19 a.C. Los cuarenta y seis años desde entonces sitúan este suceso en el año 28 d.C.

Juan 2:21 La presencia de Dios entre los hombres ya no estará simbolizada por un lugar material, sino realizada en la persona de Jesús. Véase Jn 1.51.; cf. 4.21-24; Ap 21.22.

Juan 2:25 Sabía lo que hay en el hombre: Véase Jn 1.48; cf. 1 S 16.7; Jer 17.9-10; Jn 1.47-50.


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