LA APOSTASIA FINAL EN LA IGLESIA 2012-02-24 23:40:00


“Desechad, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidiasy toda maledicencia y desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual noadulterada, para que por ella crezcáis para salvación” (I Pedro 2: 1-2).
El creyente debe tener una actitud de corazón que le permitadecir: “Anhelo a Dios y Su Palabra más que cualquier cosa”.  Si vamos enpos de la verdad divina tan seriamente como algunas personas procuran lasriquezas materiales, la encontraremos porque Dios la ha hecho disponible (Job 28).
Se dice que un joven que una vez se acercó al filósofo griegoSócrates, le preguntó: “Oh Sócrates, ¿podría usted ser mi maestro?”. Sócratesle respondió: “Sígueme”, y se volvió y camino en el mar. Continuó caminando ycaminando, y el joven continuó siguiéndolo y siguiéndolo. Deseaba mucho teneral maestro Sócrates como mentor. Finalmente, llegaron a la profundidad en laque el agua tocaba justamente el borde de sus labios. Sócrates entonces dio lavuelta y colocó ambas manos sobre la cabeza del joven y lo empujó debajo delagua. El joven, queriendo ser un estudiante obediente, permaneció debajo delagua por un poco de tiempo. Pero pronto comenzó a escupir y a chisporrotear asu alrededor mientras cogía aire. Durante ese tiempo, Sócrates, quienevidentemente era fuerte, lo mantenía debajo del agua. Pronto el joven comenzóa soplar grandes burbujas y agitarse enloquecidamente. Finalmente, Sócratesretiró sus manos de su candidato a estudiante, quien saltó a la superficie delagua.
Haciendo esfuerzos para respirar y escupiendo agua de su boca,el joven frenéticamente le preguntó al filósofo, ¿por qué hizo usted eso? ¿Porqué? Sócrates le contestó: “Cuando desees aprender tanto como deseas respirar,seré tu maestro”.
Cuando los creyentes queramos encontrar y conocer la verdad dela manera como algunas personas buscan tesoros naturales, cuando los creyentesansiemos la Palabra de Dios tan apasionadamente como un bebé desea la leche,creceremos y maduraremos y llegaremos a ser semejantes a Cristo.
Josué 1:8 proporciona un resumen adecuado para nuestro estudiodel crecimiento espiritual: “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley,sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme atodo lo que está escrito en él, porque entonces harás prosperar tu camino ytodo te saldrá bien”. La clave está en absorber la Palabra de Dios y vivirladiariamente.


Fragmento tomado y adaptado del libro Los pilares del caráctercristiano de John MacArthur.
http://verdaderavida.wordpress.com/2010/03/08/deseando-la-palabra-de-dios/

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