Me acabo de terminar el librito, me deja con una profunda sensación de tristeza. Os hablaré más despacio de el en estos días y os recomiendo encarecidamnente su lectura -Julio especialmente a ti-.
La sensación agridulce es porque me sorprende extraordinariamente como es posible conjugar un análisis tan lúcido, tan demoledor de nuestra sociedad (por momentos literalmente una «vivisección») junto a unas recetas tan pobres, tristes y manidas.
El libro se lee del tirón, y el grueso de su contenido es el análisis referido.
En cualquier caso ver una juventud hastiada, desgarrada, y no dispuesta a comulgar con lo que se les ofrece… a mi, me llena de esperanza.
Esperanza contra esperanza, no enflaquezca nuestra fe.
El libro se lee del tirón, y el grueso de su contenido es el análisis referido.
En cualquier caso ver una juventud hastiada, desgarrada, y no dispuesta a comulgar con lo que se les ofrece… a mi, me llena de esperanza.
Esperanza contra esperanza, no enflaquezca nuestra fe.
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