Las Crónicas De La Fe – Los Pasos De Abraham

“Los Pasos de Abraham”

“Si seguimos los pasos de Abraham, podremos tener los mismos resultados que Abraham tuvo”

Para caminar en fe debemos entender los pasos de Abraham. Los pasos pueden encontrarse en Romanos 4:13-21. En este pasaje bíblico, podemos ver cómo Abraham, el padre de la fe, recibió su milagro de parte de Dios. Si Abraham pudo ejercitar su fe y recibir lo imposible, nosotros como creyentes también podemos tomar los mismos pasos y Dios responderá a nuestra fe. Ya que Dios no hace acepción de personas (Hechos 10:34), lo que funcionó para Abraham, funcionará para nosotros también.

Los pasos de Abraham son los siguientes:

1.         Creer en la Palabra de Dios (Romanos 4:17)

El primer paso que Abraham tomó para recibir su sanidad, fue creer enla Biblia. Diosle dijo a Abraham que sería padre de muchas naciones y Abraham simplemente creyó, creyó en que Él tiene la capacidad para hacerlo. El primer paso para recibir nuestra sanidad, es ejercitar nuestra fe, creyendo en la Palabra de Dios.

Al leer la Palabra de Dios, nuestro trabajo como creyentes, es creer lo que dice. La Palabra escrita de Dios no es solo un conjunto de palabras escritas en una página o un libro de historia; es la Palabra de Dios para nosotros y Él hará lo que dijo que haría. El prometió que actuará según Su Palabra. Entonces lo primero que debemos hacer cuando tratemos de caminar por fe, es encontrar lo que la Palabra de Dios dice, creer lo que dice y actuar según ello. Cuando leemos la Palabra de Dios, debemos leerla como si Jesús nos estuviera hablando directamente. Su Palabra escrita debe ser tan poderosa y real para nosotros, como su Palabra hablada. La fe empieza cuando la voluntad de Dios es conocida.

2.         Llama las cosas que no son, como si fuesen (Romanos 4:17b)

Después de que Abraham escuchó la Palabra que Dios dijo acerca de su futuro, él cambió su nombre y se llamó a sí mismo “padre de multitudes”. Primero creyó en su corazón y luego lo dijo con su boca. Él simplemente estuvo de acuerdo con sus palabras, con lo que Dios había dicho a través de Su palabra. Notemos que Abraham no llamó a las cosas que son, como si fuesen, sino que llamo a las cosas que no son, como si fuesen. Hebreos 11:1 dice que la fe es la sustancia de las cosas que esperamos, la evidencia de las cosas que no se ven, en la traducción amplificada dice que la fe es la confirmación, título de propiedad, de las cosas que esperamos, siendo la prueba de las cosas que no vemos y la convicción de su realidad (la fe percibe como un hecho real, lo que aún no ha sido revelado a los sentidos). Esto implica que la fe es la sustancia de las cosas que aún no han sido expuestas a los cinco sentidos. Dios sanó a Sara y a Abraham, ellos no lo vieron con sus sentidos, pero fueron sanados de todas formas. La realidad espiritual de su sanidad, estuvo ahí el instante que Dios lo dijo, pero la manifestación física empezó cuando él se puso de acuerdo con ella y comenzó a llamarse a sí mismo, “padre de multitudes”. (Proverbios 18:20-21).

3.         Mantener una actitud positiva de expectativa (Romanos 4:18)

La Biblia dice que Abraham, en contra de toda esperanza, creyó en la Palabra que Dios dijo. Abraham tenía esperanza en la Palabra que Dios dijo, por que mantuvo su enfoque en ello. La fe no es esperanza, porque la fe está en tiempo presente y la esperanza en tiempo futuro, pero la esperanza es muy importante. La esperanza es una expectativa ansiada y la fe es una fuerza. Él mantuvo su enfoque en las promesas de Dios y como resultado su fe se activó.

4.         No debemos considerar las circunstancias (Romanos 4:19)

Abraham tenía un número de cosas en su contra; tenía cien años de edad, su esposa era de noventa y era estéril. Él tenía muchas razones para dudar de la palabra que Dios había hablado, pero la Biblia dice que él se hizo fuerte, porque se enfocó en la promesa de Dios. Si él hubiese considerado las circunstancias, hubiera sido débil en la fe y Sara hubiera permanecido estéril. Las circunstancias no tienen nada que ver con el milagro del poder de Dios. Las circunstancias pueden cambiar de día a día, pero la Palabra de Dios permanecerá para siempre (Mateo 24:35).

5.         No debemos ser de doble ánimo (Romanos 4:20a)

Abraham no dudó, porque él no consideró las circunstancias. Abraham era de un solo ánimo y no de doble ánimo (Santiago 1:6-7). Cuando alguien es de doble ánimo, es porque está en medio de dos verdades aparentes. Muchas personas tienen problemas al recibir su sanidad, porque luchan pensando si es la voluntad de Dios que ellos sean sanos o no. Si ellos no entienden cuál es la voluntad de Dios, entonces no podrán recibir su sanidad. Abraham estaba convencido de que la voluntad de Dios era sanar, por tanto él no tenía doble ánimo. Si no está seguro de que la voluntad de Dios es sanarnos, yo sugeriría que regrese a la Biblia y haga un estudio  profundo acerca de la sanidad, para que pueda tener la confianza para recibir sanidad divina (Hebreos 4:16). La voluntad de Dios es sanarnos y Abraham estaba totalmente convencido de eso.

6.         Abraham fortaleció su fe con alabanza (Romanos 4:20b)

La Biblia declara que existen tres cosas que fortalecerán nuestra fe: la Palabra de Dios (Romanos 10:17), orar en lenguas (Judas 20) y la alabanza (Romanos 4:20). Abraham le dio la gloria a Dios y alabó a Dios hasta que obtuvo Su promesa. Cuando Dios nos promete algo, ese algo ya es nuestro, eso significa que ya tenemos la respuesta y ante eso, las personas por lo general, dan algo en respuesta de gratitud. Dios nos ha dado la respuesta, aunque no podamos ver la diferencia y es ahí cuando debemos alabarle. Al alabarle, podemos ser fortalecidos en nuestra fe. El diablo puede discutir mucho, pero no logra nada, con alguien que está alabando su camino a la victoria 

7.         Estar totalmente seguros (Romanos 4:21)

Abraham estaba totalmente convencido de que Dios cumpliría lo que había prometido. Después de los primeros seis pasos, Abraham llegó a un punto donde estaba totalmente convencido de la promesa de Dios. Nosotros como creyentes debemos estar así de convencidos, con respecto a las promesas de Dios.

PREGUNTAS DE APLICACIÓN

1.       ¿Por qué muchas personas tienen doble ánimo? ¿Qué podemos hacer para evitar tenerlo en nuestras vidas?

2.       ¿Cuál es la diferencia entre fe y esperanza?

3.       Abraham cambió su nombre para demostrar que creía en lo que Dios le dijo, ¿qué acción puede tomar usted, para demostrar que le cree a Dios?


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