Las Semillas del Bien y del Mal «Yo soy Labrador de mi Destino» es una nueva serie que si crees en Dios y en realidad aplicas lo aprendido, de seguro que tu vida jamás será la misma. Hay semillas plantadas en tu vida, que hoy en día demuestran lo que eres, lo que vives y probablemente lo que serás. Si en la tierra de tu corazón hay semillas buenas, debes alimentarlas y cultivarlas, ya que tarde o temprano obtendrás una buena cosecha. De seguro que también tendrás plantado en lo más profundo de tu ser, alguna que otra semilla que ya no debes alimentarla, ni cultivarla, ya que tarde o temprano obtendrás una mala cosecha.
Hay semillas de la vida que obtendrás en el camino, por ejemplo: El odio es un sentimiento negativo que se genera a través de una causa. Si esa causa no ha llegado a tu vida, estas libre de tal sentimiento, ¿pero que pasaría si eres feliz de la vida y de repente hay algo que empieza a provocar un gran daño? Es ahí donde empieza a crecer esa semilla, es ahí donde tenemos que arrancarla para no cosechar malos frutos. De tal manera que en cada paso que damos, nos encontramos en la posibilidad de sembrar buenas y malas cosas para nuestra vida.
Considérate merecedor de lo mejor, que Dios puede cambiar tu vida, en Jeremías 1:10 dice: «Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar«.
Mateo 15:13 dice: «Toda planta que mi Padre celestial no haya plantado, será desarraigada«. Dios quiere sembrar en ti, el diablo quiere sembrar en ti, pero eres el único que decide que semillas quieres en tu vida, si decides alimentar el odio, la depresión, la desesperanza, la amargura, la soledad, la infelicidad …etc, o decides alimentar el amor, la felicidad, la justicia, la fe …etc.
A lo largo de los siguientes temas, estoy seguro que tu vida va a cambiar.
Transformate y Avanza
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