LEVÍTICO PARTE IV/ CÓDIGO DE SANTIDAD/ CAPÍTULO 21

Ningún descendiente del sacerdote Aarón, que tenga algún defecto, se acercará para presentar las ofrendas al Señor; si tiene un defecto, no podrá acercarse a hacer ofrendas… a su Dios… pero no podrá pasar detrás del velo, ni se acercará al altar, pues tiene un defecto y profanaría mis lugares santos. . Yo, el Señor, soy el que los santifico.

La Ley de Moisés tenía una gran limitación, aunque se esforzaba por mantener una pureza o santidad exterior dejaba intacto el corazón de tal modo que era posible mantener las reglas externas pero las actitudes internas, las motivaciones, los valores y las prioridades no eran para nada cambiadas o afectadas por Dios.

Siguiendo esta lógica un sacerdote que tenía defectos físicos no podía oficiar delante del Señor. Otro, aunque su corazón fuera indigno, podía hacerlo pues nadie podía detectar esas inconsistencias. Por decirlo de alguna manera se daba por sentado que el sacerdote llevaría una vida interior pura. Eso, lamentablemente, era mucho que suponer.

Jesús cambio de forma radical las cosas. Afirmó que ante Dios lo que realmente cuenta es el corazón y, en contraste con lo que indicaba la Ley mosaica, de nada servía limpiar el exterior cuando la impureza se acumulaba en el corazón. Con esto nos coloca a todos en un fuera de juego total y absoluto porque, aunque podamos guardar las apariencias, el examina, pesa y evalúa el corazón de cada ser humano y ahí, ninguno de nosotros en absoluto da la talla.

Pero a la vez es ahí donde entra en juego la gracia. Una vez que Jesús ha puesto de manifiesto que no damos la talla y que, por tanto, no somos dignos de acercarnos a Él y tener una relación personal con Él, nos trata con amor y aceptación incondicional, nos ama no debido a lo que somos, sino a pesar de lo que somos pues, al fin y al cabo, eso es la gracia, tratar a alguien con amor y aceptación sin ninguna referencia a sus méritos y carencia de los mismos.

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.