Llevaréis vuestras iniquidades

 

“Conforme al número de los días, de los cuarenta días
en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades
cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo”.
Números 14:34

 

La primera ocasión en que fue usada la palabra “avon” o iniquidad
en el Hebreo fue en Génesis 4:13. La iniquidad es un misterio
como la biblia lo llama, en los últimos tiempos dice la palabra
que la iniquidad será cada vez mas grande. Ahora bien la
iniquidad es un misterio es para las personas que desconocen la
biblia, pero este misterio está revelado desde la fundación del
mundo en la palabra de Dios:

 

“Y dijo Caín a Jehová: Grande es mi castigo para ser soportado”.
Génesis 4:13

 

Esta palabra “avon” se traduce como “castigo”, pero es la palabra
“iniquidad”, es decir iniquidad es también castigo o castigo por
la iniquidad. Es también culpabilidad o cargar con culpabilidad.
La segunda ocasión en que se menciona la palabra iniquidad es en
Génesis 15:16. Cuando Dios le habla en sueños a Abraham
diciéndole lo que sucederá con su descendencia por cuatrocientos
años en Egipto y cuarenta mas en el desierto antes de poseer la
tierra prometida:

 

“Y en la cuarta generación volverán acá; porque aún
no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aquí”.
Génesis 15:16

 

Recuerda cuando Dios está hablando aquí con Abraham le está
hablando en sueños, Dios le está diciendo todo lo que habrá de
suceder con el pueblo de Israel, lo que sucederá con sus
descendientes por cuatrocientos años. Los cuatrocientos años en
que la descendencia de Abraham estará en Egipto y como saldrán
con gran riqueza. Pero en el versículo 15 Dios sigue hablando
durante el sueño y declara esto, que es como una clave escondida
y difícil de descifrar:

 

“Y en la cuarta generación volverán acá (a Canaán);
porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta
aquí”. Génesis 15:16

 

Si seguimos bien la descripción de lo que Dios está diciendo, se
refiere a que después de salir de Egipto, los descendientes de
Abraham entrarían a poseer la tierra pero después de cuatro
generaciones. Es decir Dios ya sabía que el pueblo estaría
cuarenta años en el desierto así como sabia que estarían
cuatrocientos años en Egipto. Esta frase es clave para entender
lo que sucedería aunque algo difícil de entender, tal vez porque
Dios está hablando de algo que no se ha revelado completamente
hasta ese entonces. Recuerda que iniquidad es igual a castigo,
culpabilidad, cargar con culpas, pero hablando de estas cuatro
generaciones Dios declara que no ha llegado al cumplimiento las
cuatro generaciones. No hay más declaraciones de parte de Dios.
Recuerda, todo esto sucedió mucho antes que Dios le dijera a
Moisés sobre las iniquidades y sobre el efecto de la iniquidad
que dura de tres a cuatro generaciones. Veámoslo otra vez:

 

“Y en la cuarta generación volverán acá; porque aún
no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo hasta aquí”.
Génesis 15:16

 

Ahora sabemos lo que sucedió así que podemos usar este pasaje
para aprender más sobre este suceso. Analizando el hebreo de la
frase, dice lo siguiente:

 

“Porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo
hasta aquí” Gen 15:16

 

La palabra que se tradujo como “colmo” es  “shalem” que
significa “completo, integro, perfecto, sin culpa”. Es importante
notar que Dios está hablando de poseer la tierra. Pero antes de
eso deberán pasar cuatro generaciones antes de entrar a la tierra
prometida. Debo de admitir que es muy difícil traducir esto, pero
Dios está hablando de que la iniquidad quede completada, o quede
sin culpa. Aquí Dios está hablando que el poseer la tierra deberá
ser sin culpa de pecado, sin culpa de iniquidad.  

Ahora bien, alguien podrá decir entonces Dios no es tan bueno
como dicen. Pero la realidad no es que Dios este castigando a su
pueblo, si no que él en su sabiduría sabe cómo se activa la
culpabilidad y sabe que el pueblo de Dios al rebelarse y seguir
su propios caminos se está castigando solo. Esa culpabilidad te
impide entrar a la tierra prometida y esa culpabilidad esta
determinada por uno mismo.

 

La iniquidad es
castigo y culpabilidad

 

Ahora hablemos un poco sobre la iniquidad y sus efectos. No
importa cuál sea el pecado, sus consecuencias siempre serán las
mismas, esto es: culpabilidad, temor, angustia, ansiedad,
inferioridad… es decir siempre hay autocastigo. Eso genera un
círculo de pecado y culpabilidad interminable del que es
imposible salir con medios humanos. ¡Solamente Dios nos puede
sacar de ahí!. La iniquidad se transfiere hasta que se detenga,
de otra manera será un círculo de pecado y culpabilidad del que
no podremos salir… solo el poder de Dios lo puede hacer.

 

“No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo
soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los
padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de
los que me aborrecen”. Éxodo 20:5

 

Ya he hablado mucho sobre la iniquidad en este blog, así que más
que del problema de la iniquidad voy a hablar de la solución.
Puedes leer todos mi escritos sobre la iniquidad y sus efectos.
La iniquidad se transfiere y obra como una circulo vicioso de
pecado, culpabilidad y castigo, que se transfiere de generación
en generación. La iniquidad es un efecto que tiende a aparecer en
las familias y se va transfiriendo. No es el pecado en sí, sino
que es la tendencia a pecar lo cual es diferente.

 

La iniquidad trae en si castigo, lo dice la escritura:

 

“En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor
echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De
donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor”. 1 de
Juan 4:18

 

Entonces llevar la iniquidad quiere decir transferir la maldad o
circulo vicioso de pecado, condenación y castigo a las siguientes
generaciones. Este círculo vicioso de pecado, condenación y
castigo debe romperse para dar entrada a la bendición completa
provista por Dios o sea la tierra prometida. Si tú como hijo de
Dios no entiendes esto, transmitirás iniquidad a tus hijos. La
palabra de de Dios dice que la verdad nos hará libres, por lo
tanto debes transmitir la verdad a tus hijos para que no sean
engañados.   

 

“Conforme al número de los días, de los cuarenta días
en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades
cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo”.
Números 14:34

 

Parece muy simple leer que los Israelitas no le creyeron a Dios,
sino que quisieron comprobar que Dios estaba diciendo la verdad.
Cual sería la sorpresa cuando entraron se dieron cuenta que la
tierra prometida estaba llena de gigantes.

Por un momento pensemos en una generación que nació en el
desierto y que no vivió en Egipto. En cuarenta años de vagar en
el desierto además de haberse multiplicado el pueblo de Dios, el
desierto les había enseñado otro tipo de vida diferente a la vida
de Egipto. Egipto les enseñó el castigo de trabajar como
esclavos, de soportar el oprobio y la humillación de parte de los
verdugos. La vida en el desierto sin embargo estaba sacando la
mentalidad de Egipto y al mismo tiempo la lección era aprender a
ver los obstáculos para llegar a su objetivo. Después de todo el
desierto no es tan malo como parce. En cuarenta años de dar
vueltas no había más para donde ir, Dios les daba una lección de
vida y esta era que no hay otra solución que seguir las
indicaciones de Dios. No hay otro camino mejor que entrar a la
tierra prometida. En el desierto ellos tuvieron una revelación
del carácter de Dios y de Jesucristo sin darse cuenta. Dios los
lleva a los límites y les muestra la manera de poseer la tierra.
Moisés que representa la ley, visitó los límites de la tierra
prometida pero no pudo entrar.

 

 “Porque yo derramaré aguas sobre el
sequedal, y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré
sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos”. Isaías
44:3

 

Estamos hablando de un pueblo que Dios lo llevo a los límites,
estaban en los límites de la tierra prometida. Necesitaban un
cambio de género o generación. Genero significa semilla,
significa, perpetuar, una generación es una mente transformada
con ideas nuevas, con conocimiento nuevo, pero sobre todo con la
disposición de abrir su mente y su corazón a la bendición de
Dios.

 

Es obvio que la tierra no produce leche y miel, pero Dios está
hablando de riqueza material y espiritual. Esa riqueza está
reservada para las generaciones que han roto esa cadena de
iniquidad y maldición a través del poder del Espíritu Santo. No
hay poder humano que pueda romper con la iniquidad, el poder está
en creer en Jesucristo y es el único poder que puede romper el
efecto de la iniquidad.

 

En el desierto espiritual que todos los hijos de Dios vivimos por
un tiempo, es un desierto espiritual donde deseamos llenar o
satisfacer a Dios por medio de la carne. El desierto espiritual
es la búsqueda constante de querer satisfacer los requerimientos
de Dios con nuestra carne. De ahí nacen las religiones del mundo
cristiano. Creemos haber alcanzado a Dios a nuestra manera,
nuestra carne cree que puede hacer lo que se le dé la gana y aun
cree que Dios bebe entender nuestra mentalidad.   

 

“Porque aún no ha llegado a su colmo la maldad del amorreo
hasta aquí” Gen 15:16

 

Recuerda que la palabra que se tradujo como “colmo” es 
“shalem” que significa “completo, integro, perfecto, sin culpa,
en paz”. Esa es la misma palabra que se uso para Mequisedec.

 

“Abraham, a su vez, le dio la décima parte de todo.
El nombre Melquisedec significa, en primer lugar, «rey de
justicia» y, además, «rey de Salén», esto es, «rey de paz»”.
Hebreos 7:2

 

Rey de
Justicia

 

Dios anuncia la tierra prometida desde el siglo y hasta el siglo,
Jesucristo es la tierra prometida. Jesucristo es el rey de
justica, Jesucristo es el Rey de Paz. Jesucristo es la única
manera de poseer la tierra. No hay otra manera de poseer las
promesas de paz de Dios, de Justicia, de salvación, de santidad.
 

 

 

La iniquidad tiene poder para aquellos que se dejan engañar, aun
los hijos de Dios que ignoran la verdad. En los últimos tiempos
el anticristo será usado con gran poder y señales, con un poder
supremo de engaño:

 

“Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el
Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el
resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de
Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con
todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no
recibieron el amor de la verdad para ser salvos.
 Por esto Dios les envía un poder engañoso, para
que crean la mentira,  a fin de que sean
condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se
complacieron en la injusticia”. 2 Tesalonicenses
2:8-12

 

 

Por eso el ministerio de Jesus es la máxima expresión de Dios, de
salvación, de libertad, de Justicia:

 

“Porque yo Jehová soy amante del derecho, aborrecedor
del latrocinio para holocausto; por tanto, afirmaré en verdad su
obra, y haré con ellos pacto perpetuo. Y la descendencia de ellos
será conocida entre las naciones, y sus renuevos en medio de los
pueblos; todos los que los vieren, reconocerán que son linaje
bendito de Jehová”. Isaías 61:8-9

 

En Cristo se rompe toda iniquidad, en Cristo se rompe todo el
poder del enemigo. El enemigo ya no tiene poder sobre tu mente
renovada. Ahora Cristo ha roto toda cadena de iniquidad.

 

 “Verá el fruto de la aflicción de su alma, y
quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo
justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos”. Isaías
53:8-9

 

“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido
por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y
por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos
descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas
Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros”. Isaías
53:5-6

 

La obra de Cristo fue la más extraordinario que pudo haber
sucedido, Dios en su infinito amor dio a su hijo en pago por
nuestras iniquidades. Cuando aceptamos a Cristo no hay poder que
pueda quebrantar esa ley de libertad, de justicia y de salvación.

 

Porque
con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los
santificados
.
Hebreos 10:14

 

 

¡Bendecimos el nombre de Jesus por siempre por su obra
maravillosa!

 

El pecado no tiene poder sobre el hombre espiritual.

¡Camina en libertad y en gozo sirviendo al Señor, vive bajo la
gracia!.

 

Bendiciones y escríbeme si estas siendo bendecido por este
ministerio.

Cualquier comentario es bienvenido.

Abdiel Salas

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