Fuiste diseñada para bailar sobre las olas de la adversidad. No para morir ahogada en ellas
¿Cuál es tu plan de acción cuando tu mundo se torna patas arriba?
Nadie se escapa del fracaso, del dolor, de las desilusiones, de los días grises, ni de las noches largas. Las tormentas de la vida llegan sin avisar. No tienen la delicadeza de enviarte un tweet o un mensaje de texto, y hacen su entrada triunfal con actitud desafiante, sin revelar su fecha de partida.
Puede parecer imposible, pero Dios puede hacer lo imposible. Donde Dios da visión, siempre provee. – Joel Osteen
Cuando permites que el miedo sea tu guía, la pregunta dominante es – ¿Por qué me pasan estas cosas? Terminas ahogada en las olas del dolor, la conmiseración, la falta de perdón y el resentimiento.
Lo que sufrimos en esta vida es cosa ligera, que pronto pasa; pero nos trae como resultado una gloria eterna mucho más grande y abundante. Porque no nos fijamos en lo que se ve, sino en lo que no se ve, ya que las cosas que se ven son pasajeras, pero las que no se ven son eternas.
2 Corintios 4:17-18 (DHH)
La presencia de la tormenta no anula la existencia del sol. ¡Espera!
La presencia de lo imposible no limita el poder de Dios. ¡Abraza la esperanza!
Nuestro interior se renueva cuando vemos las pruebas como trampolín de crecimiento
(Ver video: http://youtu.be/A3PDXmYoF5U)
Sandy 🙂
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