En una Europa atenazada por la crisis, tanto el discurso de Merkel como ladecisión del Constitucional fueron celebrados por Bruselas, que recibió»con satisfacción» el fallo, y por las bolsas europeas, que volvierona subir hasta un tres por ciento después de dos jornadas negras.
El fallo también pareció dar nuevas fuerzas a la propia Merkel, que vienesoportando las críticas a su política europea desde dentro de su propiacoalición y que el fin de semana perdió a su padre y sufrió una debacle en laselecciones regionales de su estado federado, Mecklemburgo-Antepomerania.
La canciller volvió a rechazar tajantemente la posibilidad de emitir eurobonos,pero defendió políticas económicas más vinculantes en Europa, incluso aunqueeso implique una reforma del Tratado de Lisboa.
«Si coincidimos en que necesitamos más Europa, una Europa en la direccióncorrecta, una Europa con futuro, una Europa más fuerte, entonces la modificación del Tratadono debe ser un tabú«, explicó.
A quienes cuestionan las ayudas de Berlín a los países en crisis, la cancillerrespondió que «el futuro de Alemania está indisolublemente unido al futurode Europa«.
«No vemos ningún indicio de recesión«, confió. Alemania «vuelvea ser la locomotora del crecimiento en la Unión Europea» y «saldrá dela crisis más fuerte que cuando entró«. «A Alemania le va bien«,dijo en referencia a la baja tasa de desempleo (un siete por ciento) y lospronósticos de crecimiento para la primera economía europea.
Los diputados de la coalición formada por la Unión Cristianodemócrata de Merkel(CDU) y el Partido Liberal (FDP) aplaudieron durante varios minutos el discursoenmarcado en el debate sobre el presupuesto de 2012.
El fallo del Tribunal Constitucional fue una noticia doblemente buena para lacanciller, que lo interpretó como una «confirmación absoluta» de supolítica europea en el momento en que más lo necesita.
Los siete jueces de la corte en Karlsruhe rechazaron los recursos presentadospor un grupo de reconocidos euroescépticos, según los cuales las ayudas aGrecia son inconstitucionales y violan el Tratado de Lisboa, que establece queun país miembro no puede asumir las deudas deotro.
Deja una respuesta