El pasado 18 de marzo, funcionarios del Gobierno Estatal y Municipal trataron de resolver la situación, pero algunos cristianos se negaron a firmar el acuerdo final que se obtuvo en una asamblea llevada a cabo el mismo día, argumentando que violaba sus garantías individuales y su libertad de culto.
Los indígenas zapotecos que fueron encarcelados son: Pedro Martínez Jerónimo, Marcos Hernández García, Luis Hernández García, Jaime Hernández Martínez y Andrés Hernández. El primero ya habría recobrado su libertad, pero todos están sentenciados a dejar la comunidad por el “delito” de ser cristianos evangélicos.
FAMILIAS PERJUDICADAS
Las familias de los afectados se encuentran temerosas de que los pobladores tomen represalias en contra de al menos 100 evangélicos que habitan en la localidad, pues frecuentemente son azuzados por las autoridades para expulsarlos y continuar eliminándolos de los padrones de ayuda que brinda la SEDESOL, a través del Programa Oportunidades.
Las más de 25 familias que profesar una fe distinta a la católica expresaron también su preocupación por los niños y jóvenes que podrían perder el año escolar si es que fueran expulsados, ya que tendrían que refugiarse en pueblos aledaños, por lo que hicieron un llamado al titular de la SEP, Alonso Lujambio Irazábal para que tome cartas en el asunto, pues no son los únicos alumnos que se verían afectados de este modo.
La ONG Voz de los Mártires continúa el proceso para invitar formalmente a la Relatora Especial sobre la Libertad de Religión de la ONU, Asma Jahangir, para que visite México y hacerle entrega de la lista con más de 200 casos de discriminación e intolerancia religiosa que se llevan registrados en México en el actual sexenio.
Deja una respuesta