Mas evidencia cientifica que fuimos diseñados

Descubrimiento de un subcodigo genetico


18 abril 2010 — Los programadores de ordenadores lo saben todo acerca de las subrutinas. Un programa maestro puede fácilmente lanzar otros programas, que a su vez pueden devolver sus resultados de vuelta al programa maestro. Esto es cosa sabida desde la década de 1960. El actual software modular responde dinámicamente desde fuentes muy diversas y responde a realimentación procedente de activadores integrados. Pueden activar ruinas escritas en otros códigos o lenguajes. Estamos comenzando a descubrir que el código genético es también algo mucho más sofisticado que la imagen que teníamos en la década de 1960 de la secuencia de ADN a ARN a proteína —el Dogma Central, según fue designado. Ahora, investigadores europeos han descubierto «sesgos de secuencias y su función en el control de la expresión genómica».


Información, códigos, subcódigos, supracódigos. Plan, propósito, fin. Nada en biología tiene sentido excepto bajo la luz del poder y la deidad del Creador (Romanos 1:18-22). Crédito imagen: Illustra Media


Science Daily informa acerca de investigaciones en el Departamento de Informática del ETH de Zurich y del SIB (Instituto Suizo de Bioinformática). Investigadores de estas instituciones han estado buscando «posibles subcódigos en la información genómica». Uno de los problemas con el Dogma Central era comprender cómo se regula la traducción. Las células tienen que responder rápidamente a los estímulos y frente a los riesgos. ¿Qué determina cuáles genes se activan y desactivan, y el ritmo al que se producen los productos proteínicos?

Los investigadores de ETH y SIB han identificado ahora un nuevo subcódigo que determina a qué ritmo la célula debe elaborar unos productos determinados. Esta información tiene varias interesantes implicaciones. Primero, proporciona unas nuevas percepciones acerca de cómo funciona la maquinaria de decodificación. Segundo, y de forma más pragmática, hace posible leer información acerca de los ritmos de expresión génica directamente a partir de secuencias genómicas, mientras que hasta ahora esta información sólo podía obtenerse mediante unos laboriosos y costosos métodos experimentales, como los chips (o micromatrices) de ADN. «Una célula ha de responder muy rápidamente a lesiones como daños en el ADN y a tóxicos potentes como el arsénico. El nuevo subcódigo nos posibilita saber qué genes son activados rápidamente después de estas agresiones, y cuáles se expresan mejor con lentitud. Un beneficio de este estudio es que ahora podemos conseguir esta información mediante un único análisis de la secuencia de codificación», decía la Dra. Gina Cannarozzi.

Esta comprensión del nivel adicional de información genética almacenada en subcódigos —dice el artículo—, puede también llevar a una renovada perspectiva del proceso de traducción en el ribosoma. Puede ayudar a los científicos a comprender cómo los ribosomas «saben» a qué ritmo reciclar sus ARNs de transferencia (ARNt) para conseguir unos ritmos óptimos de síntesis de proteínas.

En este artículo no se hace mención alguna de evolución. Tampoco es sorprendente. Si las mutaciones eran sólo marginalmente tolerables en los días del Dogma Central, va a ser ahora mucho más difícil, sabiendo que el sistema de información genética implica códigos dentro de códigos y niveles jerárquicos de información. Los darwinistas tendrán que hacer frente a esto como siempre: cerrándose en banda y negando que todas estas maravillas de almacenamiento, transcripción, traducción y expresión de información mediante códigos, subcódigos y supracódigos sean una refutación de su postura materialista de azar y selección natural. Pero toda la tinta que puedan verter los materialistas para negar lo evidente es sencillamente la tinta del calamar, tratando de encubrir su huida de la realidad. Una vez más llamamos la atención a la sincera confesión del genetista materialista Richard Lewontin:

«… tenemos un compromiso previo, un compromiso con el materialismo. No se trata de que los métodos y las instituciones de la ciencia nos obliguen de alguna manera a aceptar una explicación material del mundo fenomenológico, sino al contrario, que estamos obligados por nuestra adhesión previa a las causas materiales a crear un aparato de investigación y un conjunto de conceptos que produzcan explicaciones materiales, no importa cuán contrarias sean a la intuición, no importa lo extrañas que sean para los no iniciados. Además, este materialismo es absoluto, porque no podemos permitir un Pie Divino en la puerta

Richard Lewontin, en
New York Review of Books
(9 de enero de 1997, p. 31)
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Fuente: Creation·Evolution HeadlinesGenetic Subcode Discovered 18/04/2010
Redacción: David Coppedge © 2010 Creation Safaris – www.creationsafaris.com
Traducción y adaptación: Santiago Escuain — © SEDIN 2010 – www.sedin.org


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