MAS VALE PREVENIR QUE LAMENTAR

Muchas veces hemos escuchado este mensaje, pero, mi pregunta es para el que está leyendo mis lineas. ¿Le esta dando la familia el verdadero valor que realmente significa?. En el futuro veremos los resultados.

Cuando tenía 15 años, esa frase no la entendía, solo por medio de una institución que nos invitó a participar con los grupos juveniles en juegos deportivos, recreacionales de canto y teatro pude comprender un poco la importancia que tiene trabajar para el futuro.

En esa institución llamada Prevención del Delito adcrita al Ministerio de Justicia de ese tiempo, pude aprender a identificar a jovenes con problemas de droga, con problemas de alcoholismo, problemas familiares y otros. Aprendimos por medio de nuestra agrupación AJUP. (Asociación de Jovenes de la Urbanización Portuaria) a trabajar como voluntarios en acciones preventivas contra la inseguridad personal, en favor de la salud y en pro del crecimiento personal. Nos dedicabamos a enseñar el uso de bastidores para apagar fuego, orden cerrado, prevención contra incendios, primeros auxilios en caso de accidentes, atender a los enfermos, entre otros. Esas acciones de apoyo comunitario tuvo sus frutos en comprender y dar ayuda a todo aquel que te necesita, sin esperar nada a cambio.
Muchos amigos de aquel tiempo se burlaban de nosotros, hasta por la forma en que nos uniformabamos, como saliamos a combatir un fuego creado hasta por ellos mismos en nuestros alrededor.

Lo cierto es que esa enseñanza impactó más mi vida, cuando pude socorrer y salvar vidas a mis vecinos y desconocidos. Fué tal impacto, que varios de nosotros decidimos ingresar a la escuela de Medicina. Estos resultados a la luz de los que se burlaron de nosotros, fué de tal imagen ante ellos que comprendieron inmediatamente la importancia de nuestro accionar para la comunidad y muchos decidieron ingresar a nuestra agrupación. Hoy por hoy ejemplo y referencia de la acción preventiva.
Han pasado más de 32 años de esas hermosas actividades, aquellos muchos somos en su mayoría profesionales de distintas áreas y nunca olvidemos aquellos momentos de convivencia.

Este mensaje viene a referencia por cuanto vemos mucha necesidad a nuestro alrededor y nos quejamos de que fuimos atracados, robados, hasta maltratados por jovenes que están en la calle cometiendo delitos y quejandonos del gobierno de turno. Entonces, estamos recogiendo los frutos de nuestra apatía pasada.

En nuestro hogar, sucede lo mismo, llegamos a nuestra casa cansados, estresados, obstinados y nos quejamos de que nuestros niños están siendo golpeados y golpean a los demás niños del colegio.

Pero nos preguntamos, ¿estamos sembrando en nuestros hijos la buena semilla?.

Es entonces cuando debemos reflexionar al respecto y reunirnos con ellos para prevenir en vez de lamentar.

La buena semilla que nos da la palabra nos refiere a la enseñanza a tiempo de nuestros hijos, previene toda clase de mal para tu familia, apoya a jovenes de tu comunidad en actividades que le sean de provecho. Hablale de Cristo hablale del apoyo de dar sin esperar nada a cambio. Eso es amar, escucha la voz de Cristo en tu corazón.
Proverbios capitulo 1:28 – 33 : «Por cuanto aborrecieron la 29 sabiduría, Y no escogieron el temor de Jehová, Ni quisieron 30 mi consejo, Y menospreciaron toda reprensión mía, Come- 31rán del fruto de su camino, Y serán hastiados de sus propios consejos. Porque el desvío de los ignorantes los matará, Y la 32 prosperidad de los necios los echará a perder; Mas el que me 33 oyere, habitará confiadamente Y vivirá tranquilo, sin temor del mal.

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