El dejar el pecado sexual es todo un proceso. No se trata de dejar únicamente la conducta; es necesario reconocer que nuestro carácter y nuestras relaciones fueron dañadas por el pecado. Los mentores del ministerio lo sabemos, aun estamos construyendo y levantando los escombros de las consecuencias de nuestras decisiones. Estas imágenes nos recuerdan este […]
Me aferro a tus promesas de restauración
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