Mi humilde testimonio

Hola…

Hace once años, cuando pensaba que estaba solo en este mundo, un silente compañero caminaba siempre a mi lado.

Hace once años, cuando sentía que mi vida había termiando, un fuerte pilar me sostenía y me hacía seguir adelante.

Hace once años, cuando me abandoné a mi suerte, una mano fuerte siempre me guió hasta la seguridad.

Hace once años, era un total ignorante del Amor, de nuestro Señor Jesucristo, y aun lo soy, pero ahora se algo, nunca se fue ni nunca se ira, soy yo el que se olvida y el que se aleja, pero nunca Él, Él siempre será y estará.

Gracias mi Señor, hoy y siempre.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.