Mi mamá

Ser mamá implica pensar en mi mamá. Muchas veces al día me pregunto: ¿cómo le hacía? No tenía ayuda doméstica, ni familiares cerca. Éramos tres, y la más pequeña estaba enferma. Sin embargo, crecimos rodeadas de amor, creando cuentos e historias, y protegidas de muchas cosas que amenazaban con distraernos de lo esencial: buscar a Dios.

Quizá la palabra que más define a mi madre es: entrega. Ella se despoja de sí misma y deja a un lado su egoísmo para darse, ayer a sus hijas, hoy a sus nietos. De eso se trata el amor: de dar, así como Dios dio a su Hijo, así como el Hijo dio su vida, así como el Espíritu hoy nos da dones.

Hace tiempo escribí una pequeña biografía de mi madre. Los invito a leerla: aquí. Y a mi mami, un abrazo hoy y siempre.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.