Al recibir el Vaticano a unos 150 capellanes que trabajan en las cárceles italianas, el Papa Francisco abordó los problemas de los presos en el país. Sobre este tema, Giorgio Napolitano, presidente de Italia, discutió con el Parlamento nuevas medidas para combatir el hacinamiento actual.
Pero el Papa resaltó que “Dios es también un prisionero. No está fuera de la celda, está con usted. Es un prisionero de nuestro egoísmo, de nuestro sistema, de las muchas injusticias utilizadas para castigar a los más débiles”, dijo el pontífice.
“Pero la esperanza de conseguir la justicia, puede abrir las puertas no en una utopía. Siempre se habla de la justicia para la reconciliación, y también un sistema de justicia que trae esperanza, nuevos horizontes. Esto no es una utopía. Se puede lograr a pesar de las debilidades del ser humano y las tentaciones del diablo. Pero tenemos que hacer un esfuerzo”, concluyó.
No es la primera vez que el Papa habla de la prisión. En marzo, durante la semana de Pascua, Francisco, lavó los pies a unos 50 presos de diferentes nacionalidades que asistieron a una misa celebrada por él. “Este es un símbolo y gesto: lavar los pies significa que estoy a su servicio”, dijo en ese momento.
Cabe destacar que el Papa dijo que algunos domingos llama por teléfono a presos de las cárceles de Buenos Aires y tras la conversación se pregunta: “¿Por qué él y no yo?”.
“Cada vez que llamo a los presos de Buenos Aires, de vez en cuando lo hago para charlar un rato, me pregunto: “¿Por qué él y no yo?”, ¿Merezco yo más que él para no estar allí?, ¿Por qué él ha caído y yo no?. Es un misterio que me acerca a ellos”, agregó.
Traducido y adaptado por DevocionalesCristianos.org de IOL
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