“Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y la
gracia que él me concedió no fue infructuosa. Al contrario, he
trabajado con más tesón que todos ellos, aunque no yo sino la
gracia de Dios que está conmigo”. 1 Corintios 15:10
El orgullo espiritual es una atadura que no te deja avanzar.
Creer que somos una obra de Dios terminada nos deja en la calle
de la miseria espiritual. Aun el exceso de conocimiento bíblico,
teológico o denominacional muchas veces es nuestra propia ruina.
Los cristianos no estamos excentos de sentirnos superiores
espiritualmente al resto de nuestros hermanos. La biblia jamás se
uso para probar que los demás están mal y nosotros estamos bien.
La biblia simplemente habla de Dios y cuando alguien se
enfrentaba a Jesus con el espíritu religioso de corregir,
entonces Jesus simplemente los ponía en su lugar.
Pero por la
gracia de Dios soy lo que soy
Dios conoce nuestras fallas y nuestro corazón y muchas veces no
nos da más allá de lo que tenemos porque sabe lo que pensamos.
Trabajamos tanto sobre algo que llegamos a pensar que lo
merecemos, pero al final nos encontramos con la gracia de Dios
como lo explica Pablo. Pablo hace una evaluación del evangelio y
explica lo que fue en su vida pasada y no merece tener ningún
título de apóstol o discípulo. La gente por lo general ve
nuestros defectos sin ver la gracia de Dios. Cuando todo parece
excelente nos suben y nos admiran, pero cuando sale a relucir una
falla nos tiran al suelo nos escupen y no ven la gracia de Dios
que siempre ha estado. Cuando mi valor como hijo de Dios está
determinado por mi esfuerzo tarde o temprano caeré hasta lo más
bajo. Cuando mi valor como hijo de Dios esta determiando por lo
que otros piensan de mi, estare destinado a caer bajo.
En la ley mosaica se comete un error y por mínimo que sea eres
culpable de toda la ley, pero cuando vives en la gracia de Dios
no son tus errores o tus aciertos sino son los dones de Dios los
que nos permiten vivir. Si vives en la ley vivirás pensando que
tu titulo lo has ganado con esfuerzos y el día que falles
perderás el derecho al título.
“Y la gracia que él me concedió no fue (es)
infructuosa”.
Depender de tus esfuerzos trae cansancio mental, emocional y
espiritual. Pero depender de la gracia trae tranquilidad y paz.
No eres tú ni son tus esfuerzos los que producen resultados. Deja
que la gracia de Dios trabaje para ti. Eso no quiere decir que no
trabajes, sino quiere decir que dejes los resultados a Dios.
Buenos o malos son producto de la gracia. En ti no está el
valorar si son buenos o malos resultados. Cuando descansas en la
gracia de Dios no es en vano. Tarde o temprano todo resulta en
bendición.
Hoy en día me he encontrado con personas que me dicen gracias por
lo que me enseñaste. ¿Y les pregunto qué te enseñe? Simplemente
por algo pequeño que les compartí sin saberlo ahora después de
diez o veinte años me agradecen. Sembramos sin darnos cuenta y
tarde o temprano cosecharemos el resultado aun sin verlo.
“Al contrario, he trabajado con más tesón que todos
ellos”
Pablo trabajaba explicando el evangelio de la gracia, la
razón por la que Cristo murió. La iglesia de Corinto no era
diferente a las iglesias de ahora, muchas de ellas con un orgullo
espiritual muy fuerte. La Iglesia de Corinto se orgullecía hasta
por quien los había bautizado. Tenían la biblia autografiada por
los apóstoles. Hacían maratones y competencias de dones, al mismo
tiempo querían ser árbitros y jueces de todo lo que sucedía en la
iglesia.
Hoy en dia necesitamos el mensaje de la gracia mas que nada, al
parecer se ha sacado de las iglesias. Vemos con celos el trabajo
de los hermanos y no dejamos que fluya la gracia de Dios. La
iglesia de Corinto es un gran ejemplo de esto. Fluían los dones,
milagros pero al mismo tiempo fluía la carnalidad. Por eso la
carta está llena del mensaje del amor, los dones, el Espíritu
Santo, el evangelio de la gracia. Llegaron a criticar a Pablo
porque vivía también del evangelio. La gracia se nos olvida muy
rápido y nos creemos jueces de nuestros hermanos.
Trabajar en la gracia no es en vano ministros de Dios. Hoy en día
la iglesia necesita entender la gracia y vivir más de la gracia
que de los meritos. El mundo funciona por meritos y eso mismo
queremos llevar a la iglesia. La política y la corrupción también
existen dentro de la iglesia. Ya no hay mucha diferencia entre
los de afuera y los de adentro del cuerpo de Cristo. !Necesitamos
poner a trabajar la gracia de Dios!.
“Aunque no yo sino la gracia de Dios que está
conmigo”
La gracia de Dios necesita reinar dentro de la iglesia. Hoy en
día hay gobierno en las iglesias basado en meritos y en
principios denominacionales. Sin darnos cuenta hemos desplazado
el gobierno de Dios y puesto el gobierno de los hombres en las
iglesias. No por algo Jesus nos enseño a orar: “Venga tu reino y
hágase tu voluntad”. Esa oración ya no se hace mucho en las
iglesias, porque no se ha entendido.
“Pues si por la transgresión de un solo hombre reinó
la muerte, con mayor razón los que reciben en abundancia la
gracia y el don de la justicia reinarán en vida por medio de un
solo hombre, Jesucristo”. Romanos 5:17
Saquemos el ministerio de la muerte de las iglesias. Cristo ya
murió y resucito por nuestras transgresiones y pecados. El libro
de Hebreos es muy claro y dice que ya no hay mas sacrificio por
el pecado. ¡Cristo fue suficiente!. La gracia necesita reinar en
las iglesias para que la muerte salga por la puerta trasera.
Mezclamos tanto el mensaje la gracia y con la ley en las iglesias
que nos confundimos y llegamos a creer que nos merecemos lo que
somos y lo que somos nos lo debemos a nosotros mismos. ¡Eso no es
gracia! ¡Ese no es el evangelio de Jesus!
“Pues la ley produce ira”. Romanos
4:15a
La gracia anula todos nuestros meritos para dejar a Cristo
emerger. La gracia anula la ley, para reinar en vida. Retomemos
el mensaje de la gracia en la iglesia, sin dejar de reconocer de
dónde venimos y que nada nos merecemos si no todo se lo debemos a
Cristo. Cuando la iglesia se centra en el evangelio de la gracia
se centra en adorar y bendecir a Cristo. Cuando la iglesia se
centra en la ley el centro de adoración será otra cosa diferente
menos Cristo.
!Le daremos mas importancia a idolos religiosos!
Nunca se nos olvide el mensaje de la gracia:
Por la gracia de Dios soy lo que soy
Bendiciones, escríbeme si estas siendo bendecido.
Abdiel Salas
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