2- «Cuando manda el orgullo siempre reina la desgracia»
3- «La soberbia nunca baja de donde sube, pero siempre cae de donde subió»
Tambien me ha gustado lo que encontre en el Blog de Eli..
a estas alturas, no conoce el orgullo? Quien no le ha maldecido,
odiado e intentado olvidar… Quien no ha caído alguna vez en sus garras?.
Lo confieso, el orgullo me persigue. Corro y me alcanza. Intento
separarlo de mí. Intento perderme para que no consiga encontrarme, pero
siempre acaba haciéndolo, siempre vuelve a mí. Él no me deja
pedir perdón cuando debo, no me permite dedicarle una sonrisa a aquel
amig@ que dejé de hablar hace tiempo por una estupidez. No me permite
acercarme a quien necesito, no me deja vivir en paz. No soy lo
suficientemente fuerte como para ganarle la partida. Él siempre me
supera. Me siento una esclava que baila al son de lo que le dicta el
orgullo. Y no puedo, Quiero ser yo, decidir el cómo, el cuándo y el
porqué, y que él no asome la cabeza por ningún rincón. Y así, por fin,
poder pedir perdón…
En Dragon Ball, Vegeta es el Saiyajin más orgulloso, el que nació del linaje del rey del planeta Vegita. A pesar de ser muy fuerte nunca pudo dominar su orgullo, constantemente en toda la serie, su altivez crece y es retorcido una y otra vez. El orgullo no lo dejaba crecer, no lo dejaba ser más fuerte, peleaba por las razones equivocadas para enaltecer su nombre y eso hacía de Goku el más fuerte, ya la humildad, la ingenuidad y el deseo de peler por salvar la tierra se convertian en su mayor fuerza.
Ser muy orgulloso esta bien para un personaje de caricatura, pero no para una persona real. Lo malo es que en la vida real hay personas más orgullosas que Vegeta, dispuestos a destrozar relaciones familiares, dispuestos a cortar la soga que sostiene la amistad con un amigo. Tan enraizado esta el orgullo que hasta pueden perder el amor de su vida por una tonteria. Tan debiles de corazón que si «no me habla no le hablo» tan debiles mentalmente que el perdon nunca esta en su vocabulario. Si la sombra del orgulloso tuviera voluntad propia, por dignidad se apartaría de el, quien quiere ser sombra de la altivez?
» Porque el Señor es excelso, y atiende al humilde, más al altivo conoce de lejos»(Salmo 138:6).
Pide perdón, vuelve hablar, acepta una disculpa, acepta una llamada, abraza a tu hermano, llama a tu madre, acepta la corrección de tu padre, pero sobre todo vuelve a ser humilde.
Transformate y Avanza
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