Pureza Sexual … ¿LA PUERTA ESTRECHA O LA PUERTA AMPLIA? † Blogs Cristianos

Saludos nuevamente a todos ustedes que defienden día a día su pureza sexual…

Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Porque estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. Mateo 7:13-14

Al reflexionar sobre este pasaje de la Biblia, veo la decisión que tengo que tomar todos los días para vivir una vida en pureza sexual. A simple vista, la puerta amplia se presenta como un alternativa fácil. Hay suficiente espacio para entrar; hay comodidad; ella te pedirá poco o ningún esfuerzo para que entres. Así es la lujuria sexual en nuestra vida. Al aparecer en nuestro caminar, la lujuria sexual nos dirá que su camino es fácil, que no tendremos que vivir una vida llena de retos y luchas. ¿Sabes por qué? Porque cuando no hay nada que defender, cuando no hay lucha, la vida aparenta ser más fácil. Si no tenemos que defender nuestra pureza sexual, porque la hemos entregado como botín de guerra y estamos esclavizados, hemos sido conquistados y no hay batalla que pelear.

En cambio, la puerta estrecha se nos presenta como una llena de dificultades, de retos, de luchas. Intentar cruzarla requerirá gran convicción de nosotros. Muchas veces intentaremos pasarla y acabaremos exhaustos, porque la puerta estrecha retará hasta la ultima onza de fuerza de nuestro espíritu. En contraste con la puerta amplia, la puerta estrecha provocará en nosotros mayores luchas, pero también mayores fortalezas. En el proceso de defender y apreciar nuestra pureza sexual, nuestros músculos espirituales serán fortalecidos y cada vez, será más fácil enfrentarnos al enemigo de la lujuria sexual.

Ahora bien, si miramos con detenimiento el pasaje de Mateo, nos daremos cuenta que cruzar la puerta es sólo el comienzo. En muchas ocasiones nos convertimos en seres de puertas estrechas. Seres que buscamos una experiencia espiritual aislada que nos saque de la lujuria sexual y nos lleve a una pureza instantánea, ésa que sólo dura por breves instantes. ¿Qué nos pasa? Nos olvidamos que cruzar la puerta estrecha viene acompañado del primero de miles de pasos dirigidos a caminar el camino estrecho. Cruzar la puerta es el comienzo de nuestro caminar. Buscar pureza sexual y alcanzarla es sólo el comienzo de la lucha. ¿Estaremos dispuestos a caminar el camino estrecho que nos mantendrá puros? Hoy pido a Dios que sí, que podamos caminar paso a paso, el camino de pureza que Dios diseñó para ti.

Y te tengo una sorpresa. Mientras más huellas imprimas en el camino de tu pureza, te darás cuenta que el camino estrecho no es uno que desgasta ni esclaviza. Por el contrario, el camino de pureza en uno que da libertad. No caminamos un camino de pureza como si tuviéramos puesta una camisa de fuerza, agobiante y limitante. Caminamos el camino de pureza porque en él hay gozo, hay una libertad que nunca habíamos experimentado mientras estuvimos atados a la lujuria sexual. Hoy te exhorto a que cruces la puerta estrecha y comiences a caminar el camino igualmente estrecho que te llevará a una vida pura. Aquí encontrarás plenitud de gozo. Aquí encontrarás una paz y libertad que la puerta y el camino amplios de la lujuria sexual nunca podrán darte. Tienes un gran reto por delante. Escoge bien.

Un abrazo,

Edwin Bello

Fundador