Respuesta de John Lennox a los argumentos de Stephen Hawking

John Carson Lennox es profesor de Matemáticas en la Universidad de Oxford , miembro de Matemáticas, Filosofía de la Ciencia y Asesor Pastoral en Green Templeton College la Universidad de Oxford. También es un abierto y de renombre mundial cristiano académico

Como científico tengo la certeza de que Stephen Hawking se equivoca.
No se puede explicar el universo sin Dios
Por el profesor John Lennox
Según Stephen Hawking,las leyes de la Física, y no la voluntad de Dios, ofrecen la verdaderaexplicación sobre como se originó la vida en la Tierra.
No niego que Stephen Hawking seaintelectualmente atrevido así como físicamente heroico. Pero en su últimolibro, este reconocido físico plantea un desafío osado a la creencia religiosatradicional sobre la creación divina del universo.
Según Hawking, las leyes de laFísica, y no la voluntad de Dios, ofrecen la verdadera explicación sobre comose originó la vida en la Tierra. Aboga que el Big Bang fue una consecuenciainevitable de dichas leyes “debido a la existencia de leyes como la de lagravedad, el universo puede y debe crearse de la nada”.
Desafortunadamente, aunque elargumento de Hawking esté siendo acogido como controvertido e innovador, tienepoco de nuevo. Durante años, otros científicos han hecho afirmacionessimilares, manteniendo que la creación del mundo tan imponente y sofisticadocomo el que nos rodea solamente puede ser interpretado haciendo referencia aleyes físicas como la de la gravedad. Este es un enfoque simplista, que parecetener resonancia incluso en nuestro tiempo secularizado en el que el público esmuy escéptico. Pero, tanto como científico como cristiano diría que estaafirmación de Hawking está infundada. Nos pide elegir entre Dios y las leyes dela Física, como si tuvieran que estar en conflicto mutuo.
Pero contrariamente a lo queafirma Hawking, las leyes físicas no pueden nunca proporcionar una explicacióncompleta del universo. Las leyes por si mismas no crean nada, son meramente unadescripción de lo que ocurre bajo ciertas condiciones.
Lo que parece haber hecho Hawkinges confundir ley con agente. La llamada que nos hace para distinguir entre Diosy la Física es un poco como si se nos pidiera distinguir entre el ingenieroaeronáutico Sir Frank Whittle y las leyes de la física que explican el motor areacción.
Esta es una confusión en lacategoría. Las leyes de la Física pueden explicar como funciona el motor areacción, pero alguien tiene que construirlo, echarle combustible y ponerlo enmarcha. El avión no pudo haber sido creado por su propia cuenta por las leyespropias de la Física pero la tarea del desarrollo y de su creación necesitó delgenio de Whittle como agente. De forma similar, las leyes de la Física dehecho, no pueden nunca crear el universo. Tiene que estar involucrado algúnagente.
Usando una simple analogía, lasleyes del movimiento de Isaac Newton por si solas nunca pueden hacer deslizarseuna bola de billar a largo del tapete verde. Cosa que sólo puede ser hecha poralguien que use un taco de billar y el movimiento de sus brazos.
El argumento de Hawking me pareceincluso más ilógico cuando dice que la existencia de la gravedad quiere decirque la creación del universo fue inevitable. Pero, ¿cómo es que la gravedadexiste en primer lugar? ¿Quién la puso allí? Y ¿Cuál fue la fuerza creativadetrás de su nacimiento?
De forma similar, cuando Hawkingexpone, en apoyo de su teoría de la creación espontánea, que sólo fue necesariaque “la mecha” fuese encendida para “poner en marcha el universo”, la preguntadebe ser ¿De dónde vino esa mecha? Y, ¿quién fue quién la encendió, sino Dios?.
Gran parte de la argumentaciónlógica de Hawking se basa en la idea de que hay un conflicto profundo yarraigado entre ciencia y religión. Pero yo no admito tal discordia. Para mí,como creyente cristiano, la belleza de las leyes científicas sólo hace quereforzar mi fe en una fuerza inteligente, divina y creadora obrando. Cuanto másentiendo la ciencia más creo en Dios debido a mi asombro por la amplitud,sofisticación e integridad de Su creación.
La razón por la que la cienciafloreció tan vigorosamente en los siglos 16 y 17 fue precisamente por lacreencia de que las leyes de la naturaleza que por entonces se estabandescubriendo y definiendo reflejaban la influencia de un dador de leyes divino.
Uno de las cuestionesfundamentales de Cristianismo es que el universo fue construido según un diseñoracional e inteligente. Lejos de estar reñido con la ciencia, la fe cristianatiene un perfecto sentido científico.
Hace algunos años, el científicoJoseph Needham hizo un estudio épico sobre el desarrollo tecnológico en China.Quería averiguar porqué China, a pesar de todos sus deseos anticipados deinnovación, se había quedado tan por detrás de Europa en el progresocientífico.
A regañadientes llegó a laconclusión de que la ciencia europea había sido estimulada por la creenciageneralizada en una fuerza racional creativa, conocida como Dios, la cual hacíacomprensible todas las leyes científicas.
A pesar de esto, Hawking, comootros muchos críticos con la religión, quiere hacernos creer que no somos nadamás que una colección de moléculas, el producto final de un proceso sinsentido.
Esto, si fuera cierto, socavaríala mera racionalidad que necesitamos para estudiar la ciencia. Si el cerebrofuera realmente el resultado de un proceso no dirigido, entonces no habríaninguna razón para creer en su capacidad para decirnos la verdad.
Vivimos en la era de lainformación. Cuando vemos algunas letras del abecedario deletreando nuestronombre en la arena, nuestra respuesta es reconocer inmediatamente la obra de unagente inteligente. ¿Cuanto más probable, entonces, es que haya unainteligencia creadora tras el ADN humano, la colosal base de datos biológicaque contiene no menos de 3,5 miles de millones de ‘”letras”?
Es fascinante que Hawking, alatacar a la religión, se sienta obligado a poner tanto énfasis en la teoría delBig Bang. Porque, incluso aunque a los no creyentes no les guste, el Big Bangse ajusta exactamente a la narrativa cristiana sobre la creación.
Esto es por lo que, antes de quese extendiese su aceptación, estuvieron prestos para desestimarlo, pues parecíaapoyar a la narración bíblica. Muchos se aferraban a la idea de Aristóteles deun “universo eterno” sin principio ni fin; pero esta teoría, y posteriormentesus variantes fueron sumamente desacreditadas
Pero el apoyo a la existencia deDios se traslada mucho más allá del ámbito de la ciencia. Dentro de la fecristiana, existe también una evidencia muy fuerte de que Dios se reveló a lahumanidad por medio de Jesucristo hace dos milenios. Esto está muy biendocumentado, no sólo en las Escrituras y otros testimonios sino también enabundantes hallazgos arqueológicos.
Además, las experienciasreligiosas de millones de creyentes no pueden ser rechazadas a la ligera. Yomismo y mi familia, podemos dar testimonio de la influencia de la fe elevandoel ánimo que ha tenido en nuestras vidas, algo que desafía la idea de no somosnada más que una colección aleatoria de moléculas.
Tan justa como obvia es larealidad de que somos seres morales, capaces de distinguir la diferencia entrelo correcto y lo equivoco. No hay ninguna ruta científica hacia tales éticas.La Física no puede inspirar a que tengamos interés por los demás, o al espíritudel altruismo que ha existido en las sociedades humanas desde el principio delos tiempos.
La existencia de un acervo comúnde valores morales apunta a la existencia de una fuerza que trasciende más alláde las meras leyes científicas. Efectivamente, el mensaje del ateísmo ha sidosiempre curiosamente muy deprimente, retratándonos como criaturas egoístasplegadas a nada más que a la supervivencia o a la auto-gratificación.
Hawking piensa también que laexistencia potencial de otras formas de vida en el universo mina la convicciónreligiosa tradicional de que vivimos en un único planeta creado por Dios. Perono existe ninguna prueba de que otras formas de vida existan fuera, yciertamente Hawking no presenta ninguna.
Siempre me divierte que los ateoshablen frecuentemente de la existencia de inteligencia extraterrestre más alláde la tierra. Aún así, sólo están ansiosos en demasía en denunciar laposibilidad de que ya tenemos un vasto e inteligente ser fuera de aquí: Dios.
La nueva descarga de Hawking nopuede estremecer los cimientos de la fe que está basada en la evidencia.


3 de septiembre de 2010 – Daily Mail: Respuesta a El gran diseño (en inglés The Grand Design) es un libro de divulgación científica escrito por los físicos Stephen Hawking y Leonard Mlodinow
Fuente en ingles: http://www.dailymail.co.uk/debate/article-1308599/Stephen-Hawking-wrong-You-explain-universe-God.html?ito=feeds-newsxml#ixzz0ySeTFqFP

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