Restaurar un noviazgo manchado por el pecado sexual, parte 2

Esta es una respuesta real escrita por uno de nuestros mentores, como consejo para aconsejar a la vez a quienes necesitan pasar por este proceso. Es una pregunta recurrente, por eso decidimos hacerla pública, elaborando un poco más, y omitiendo los nombres.

[La pregunta]

Estoy haciendo mi curso de 60 días y a punto de terminarlo. Pedí ayuda en Libres en Cristo específicamente porque mi novia y yo estábamos manteniendo relaciones sexuales. Habíamos acordado hacer este curso juntos, pero ella no se inscribió.

Sin embargo, nuestra relación ha sufrido porque ella confía en que yo no voy a tener una recaída, pero hace algunas semanas, cuando supo que yo había visto pornografía, lloró porque pensó que desde el primer día yo ya era completamente libre, entonces sintió miedo de que cuando estemos casados, yo regrese a las andadas. Y es que seguimos teniendo conflicto con nuestros besos, que son muy apasionados. ¿Cómo puedo saber si continuar o terminar la relación, y cómo saber cuál es la mejor manera de hacerlo sin ocasionar daños?

[La respuesta]

Amigo, nuestro consejo siempre ha sido terminar la relación, al menos por unos meses.

Sin embargo, sé que esto es un reto complejo. Yo no puedo darte una instrucción magistral sin comentarte antes que debes tomar esta responsabilidad, basada en los valores que practicas, y en ese caso, esperamos que sean valores bíblicos como la fidelidad, la restitución, la obediencia, y la responsabilidad individual, entre otros. Si tomas esta decisión basada en mi consejo como mentor, pero no estás convencido de ello, muy probablemente no tendrás la fuerza necesaria para llevarla a cabo.

Yo como mentor, podría caer en la sencillez de mostrarte una señal de tránsito que te diga “viraje obligado” o “alto”, pero me he dado cuenta de que cuando doy instrucciones así, la mayoría de veces los hombres que aconsejo no las siguen, por que se frustran al recibir una respuesta que no querían escuchar, o si las ejecutan, igual lo hacen de mala gana esperando ocasionarle a uno como consejero la pena que esto les ocasionó, o buscar rápidamente otra relación para aliviar el dolor emocional.

Por eso, para examinar tus convicciones, y tomar esta decisión por ti mismo, quiero recomendarte varias reflexiones:

• Anticipa lo que podría suceder. ¿Cómo sería la vida de ambos si continuaran en este momento, teniendo esta relación en la que ya tienen relaciones sexuales? ¿Cómo sería su noviazgo si un tiempo separados les ayudara a vivir una vida en pureza? ¿Cómo sería su matrimonio, su no pudieran mantenerse puros ahora?
• Instrúyete, aprende. ¿Conoces a alguien que haya pasado por una separación necesaria en su noviazgo, y que puede contarte su experiencia? ¿Conoces a alguien que haya pagado consecuencias por NO hacerlo? ¿Qué puedes aprender al respecto? ¿Qué recursos tienes a la mano, para aprender cómo lograrlo?
• Examina tus valores. ¿Sobre qué valores construyeron su relación? Y si nunca lo pensaron ni comentaron, ¿sobre qué valores quisieras construirla de ahora en adelante? ¿Quién puede ayudarte a examinar y comparar los valores que practicas, con los valores que tu Biblia enseña? ¿De qué manera contribuye continuar en esta relación para la afirmación de esos valores?

Como regularmente suele ser en estos casos, esta es una respuesta corta para algo que seguramente requiere un proceso largo. Espero poderte seguir ayudando durante tal proceso.

Primera parte