vamos a festejarlo y celebrarlo.
Mi atención, sin embargo, se ha centrado en el versículo 24 que reproduzco al comienzo de la entrada. Este fragmento me invita a una actitud vital de centrarme en el día de hoy y mantener las distancias con el ayer y el mañana.
Muchas personas viven perseguidas, abrumadas y cargadas por su pasado. Otras, contrariamente, viven en constante preocupación por el futuro. Otras aun, están angustiadas por lo uno y lo otro. Lo común a todos ellos es la incapacidad de gozar, disfrutar y vivir con plenitud el presente.
La Biblia nos enseña que vivimos en un universo controlado por Dios y, por tanto, debemos aprender a vivir el presente porque, el pasado ha sido perdonado y olvidado y el futuro está en las manos del Señor. Podemos, por tanto, centrarnos en celebrar, disfrutar y gozar del día que hoy nos da. Semejante actitud ante la vida permite disfrutarla mucho más, produce paz, descanso y la capacidad de ver el pasado y el futuro con una saludable distancia.
Ahora bien, es algo que debe aprenderse porque de natural, no sale.
Mantener una saludable distancia con el pasado y el futuro nos permite celebrar el presente.
Una oración
El conocimiento de las buenas noticias en Paraguay.
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