SALMO 132. COMPROMISOS

…Cuando prometió al Señor e hizo voto
al Defensor de Jacob

El Señor juró a David
una promesa que jamás revocará.

Este salmo es como un díptico que se abre y tiene dos partes iguales y paralelas. En la primera, representada por el primer fragmento, David hace un voto, una promesa al Señor. En la segunda, representada por el segundo fragmento, el Señor es quien le hace una promesa a David. Dos personas, frente a frente haciéndose promesas y manifestando compromisos.

Yo puedo sustituirme por David y, entonces, me encuentro a mí mismo frente a Dios haciéndole votos y promesas. A la vez, oigo al Señor manifestando claramente su compromiso conmigo.

El asunto es mi fragilidad para mantener mis promesas frente a la consistencia y fidelidad de Dios a las suyas, sin mencionar, además, su paciencia, gracia y amor incondicional cuando de forma intencional y consciente rompo mis compromisos.

Pensar en este me lleva a la gratitud y a la necesidad. Gratitud por la fidelidad del Señor. Necesidad de ser más consecuente, de sufrir más si es preciso para mantener mis votos.

Un principio

Mantener mis compromisos con el Señor.


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