¿Se puede salvar la gente “mala”?

La mayoría de las personas a las que se les pregunta opinan que no. Piensan que en el mundo hay gente muy mala que ha hecho mucho daño y que no se merece el perdón, y menos la salvación. Al mismo tiempo piensan que hay otros que son muy buenos y que sí se merecen ir al cielo. Veamos que dice Dios en su Santa Palabra sobre esto.

Nuestras opiniones son muy importantes para nosotros y estamos seguros de llevar razón, pero hay otros que también piensan que llevan razón y creen exactamente lo contrario.

Hoy día vivimos en una era muy tolerante, la gente en general piensa que cada cual tiene derecho a opinar lo que quiera. Eso es cierto, cada cual tiene la libertad de opinar lo que quiera, pero una opinión es solo eso, una opinión. La verdad solo puede ser una, no varias.

Hay gente que dice cosas ilógicas; ejemplo, que una cosa es verdad para uno pero no para otro. Eso es lo mismo que decir que para una persona dos y dos son cuatro, pero para otra dos y dos son cinco. Como pueden ver esto es imposible porque la verdad solo es una; dos y dos son cuatro.

Pero como hay tantas opiniones diversas y todos se creen en posesión de la verdad, necesitamos un Manual de verdades.

¿Existe un Manual así? Pues claro, la Ciencia de Dios, la Biblia es el ÚNICO libro en todo el mundo que ha demostrado ser un libro inspirado por Dios y lleno de sabiduría. Por eso ha sido el más vendido de todos los tiempos, y también el más leído y estudiado, con mucho. Ha sido corroborado por profecías cumplidas que habían sido escritas cientos de años antes que la Biblia se publicase. No existe otro documento parecido en ninguna parte del mundo.

Entonces miremos que dice la Ciencia de Dios sobre el tema que nos ocupa.

Para empezar, la Biblia dice que no hay nadie justo.
“No hay justo ni aún uno. No hay quien haga lo bueno. Todos se desviaron.” (Romanos 3:10).

“¿Cómo es esto?” dicen algunos. “No cabe duda que la Biblia se equivoca, pues yo conozco gente muy buena.”

El problema aquí es la interpretación de la palabra “buena”. Los hombres tienen una definición de ella, pero Dios tiene otra.
Dios usa más bien la palabra justo o justa cuando se refiere a la condición de una persona. No cabe duda que hay gente bondadosa y que hace buenas obras, eso no se puede negar. Pero aquí estamos hablando de quien va a salvarse y cuál es el camino.
Sabemos que todos somos pecadores, aún la gente llamada “buena”.

Nacemos en pecado y separados de Dios. No podemos llegar a ser hijos de Dios hasta que llegamos ha reconocer que somos pecadores y que estamos separados de Dios, por lo que necesitamos un Salvador. Cuando aceptamos que Jesucristo es el único que nos puede salvar, y lo recibimos a él como nuestro Salvador personal, nos convertimos en hijos de Dios. Pero para eso hay que saber por qué necesitamos un Salvador.

La Biblia dice que necesitamos un Salvador porque todos hemos fallado muchas veces en guardar la Ley de Dios. Aún los que consideramos “buenos” están llenos de pecados. Para entrar a la gloria de Dios hay que ser perfectos porque Dios lo es y en
Su reino nadie que no lo sea puede estar. Además nosotros no podemos hacer nada para salvarnos a nosotros mismos por muchas obras buenas que hagamos. Las obras no salvan, solo Jesucristo salva por medio de la Fe (Efesios 2:8-9). Los pecados siguen ahí a menos que Dios haga algo sobrenatural para limpiarnos de ellos. Eso es justo lo que hizo por medio de Su Hijo Jesús.

La Biblia dice:

1 Juan 1:7
“pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado“.

La sangre de su Jesucristo nos limpia de todo pecado. Es por eso que Jesús es el único camino a Dios y al perdón de nuestros pecados.
Una vez que se entiende y se acepta esto, hay que recibir a Jesucristo como Salvador personal POR FE. Cada persona tiene que hacer esto personal. Si no tienes la fe para creer esto, no puedes ser salvo.

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen su nombre les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12).

Es un error que mantiene casi todo el mundo creer que todos somos hijos de Dios. Eso no es cierto, todos somos criaturas de Dios pero no hijos de Dios. Solo el verdadero cristiano, el que ya ha nacido de nuevo por la fe en Jesús, es hijo de Dios. Esto es porque sus pecados ya han sido personados y limpiados.

Jesús dijo: “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles que te diga: Os es necesario nacer de nuevo” (Juan 3:7).

Por lo tanto no es correcto pensar que una persona “buena” se va a salvar sin nacer de nuevo en Cristo, pues eso contradice al Señor. Si la persona es idólatra y adora imágenes de cualquier cosa que esté el cielo, en la tierra, o en las aguas debajo de la tierra, tiene que arrepentirse sabiendo que solo Jesús salva” (Éxodo 20:1-6).

Este es el verdadero Evangelio, y se llama Evangelio porque son muy buenas noticias ¿no creen? ¿A quien no le gustaria saber que sus pecados han sido borrados, lavados? Solo al que no entiende la deuda tan enorme que tiene con Dios.

Santa Biblia, vs. Reina Valera


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.