Suelto "mi bagaje" para acercarme a Ti

En 1845,
la fallida expedición Franklin
zarpó de Inglaterra para buscar un pasaje a través del Océano Artico.
La tripulación
cargó sus dos barcos de vela
con muchas cosas que no necesitaban:
una biblioteca de 1200 tomos, vajilla fina, copas de cristal
y cubiertos de plata para cada uno de sus oficiales con sus iniciales grabadas en las asas.
Asombrosamente,
cada barco llevaba un suministro de carbón  únicamente para 12 días
para sus motores de vapor auxiliares.
Los barcos quedaron atrapados
en enormes llanuras congeladas.
Después de varios meses, Lord Franklin murió.
Los hombres decidieron hacer un recorrido largo y fatigoso
en pequeños grupos para ponerse a salvo,
pero ninguno de ellos sobrevivió.
Una de las historias es especialmente triste.
Dos marineros arrastraron un gran trineo por más de 100 kilómetros
a través del peligroso hielo.
Cuando los recatistas encontraron sus cuerpos
descubrieron que el trineo
estaba lleno de platería de mesa.
Esos hombres construyeron su propio destino 
al llevar consigo lo que no necesitaban.
Sin embargo,
¿acaso no hacemos nosotros lo mismo a veces?
¿Acaso no arrastramos por la vida un gabaje que no necesitamos?
Malos pensamientos que nos estorban.
Malos hábitos que nos derriban.
Resentimientos que no queremos soltar.
Decidamos:
«Despojarnos de todo peso y del pecado que tan fácilmente
nos envuelve»
                                                              Hebreos 12:1
                                                                            DCE
                                       Tomado de Nuestro Pan Diario 2006

   

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.