Etiqueta: Reflexiones

  • ¿Cómo amar realmente a su prójimo?

    • No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. – Levítico 19:18. ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús…

  • “Si crees, verás la gloria de Dios”

    • Dios, Dios mío eres tú… mi alma tiene sed de ti… para ver tu poder y tu gloria. – Salmo 63:1-2. (Jesús dijo:) Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria. – Juan 17:24. » Escuchelo aquí… en su dispositivo Móvil [iPod,…

  • Butève.

    • Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. – Mateo 5:6. » Escuchelo aquí… en su dispositivo Móvil [iPod, iPhone, iPad, Androide ó Celular] En un relato de la vida de John Williams (1796-1839), misionero en las islas de los mares del Sur, podemos leer la siguiente historia: Un…

  • En la escuela de Dios.

    • Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él; porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. – Hebreos 12:5-6. • Para a la postre hacerte bien. – Deuteronomio 8:16. » Escuchelo aquí… en su dispositivo Móvil [iPod, iPhone, iPad,…

  • La carrera del cristiano.

    • Fui también asido por Cristo Jesús… Pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. – Filipenses 3:12-14. » Escuchelo aquí… en su dispositivo Móvil [iPod, iPhone, iPad, Androide ó Celular] Subir…

  • Una definición diferente de la felicidad.

    • Yo, la sabiduría. Bienaventurado el hombre que me escucha. – Proverbios 8:12, 34. • Bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan. – Lucas 11:28. • Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. Bienaventurados los que tienen hambre y sed…