Tres aspectos importantísimos sobre la Oración

 

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.” Mateo 7:7

 

¿Qué significa pedir, buscar y hallar? ¿Que nos quiere decir Dios por pedir, buscar y hallar? ¿En qué nivel de la oración te encuentras? Sin duda un aspecto cultural del pueblo Judío es la oración, los grandes patriarcas salían a meditar al campo para estar a solas con Dios. ¿Pero qué secretos podemos encontrar nosotros en la oración? El judío promedio ora tres veces al día y se pueden reconocer en aeropuertos y en lugares públicos. Definitivamente esto es una herencia que se ha transmitido de generación en generación en el pueblo Judío. Pero cuando se trata de la oración acá por el lado occidental del mundo, realmente en la parte cultural yo puedo decir que estamos muy pobres en esos aspectos de buscar a Dios por medio de la oración. Seremos religiosos pero no necesariamente apegados a Dios, es decir muy poca gente realmente busca y tiene una amistad con Dios o busca a Dios de corazón. Mas sin embargo quiero que consideres estos aspectos que Jesus ensenó, aun sabiendo que la gente oraba muy frecuentemente en esa región religiosa, no necesariamente sabían lo que hacían. Por eso Jesus les dice así:

 

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.” Mateo 7:7

 

Aquí hay secretos, aquí hay revelación. Así que vamos al contexto de este pasaje aunque no encontramos una profunda reflexión sobre esta enseñanza. No encontramos una explicación de lo que Jesus quiso decir. Pero definitivamente es algo en lo que podemos meditar y sacar sabiduría revelada por Dios. Antes de pedir, buscar y hallar veamos donde está el secreto para pedir, buscar y hallar.

 

9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? 11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? 12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. Mateo 7:9-12

 

Aquí hay sabiduría, Jesus te invita a pensar… porque te quiere enseñar. Y lo primero que nos quiere enseñar es que:

Cuando se trata de hablar con Dios, Jesus nos indica que debemos acercarnos a él como un Padre (por eso nos hace la comparación con nuestro padre terrenal). ¿Te fijas? Primeramente a Dios debemos verlo como un Dios Padre, (reflexiona, medita y lee varias veces el pasaje). Segundo debemos confiar en su bondad porque él quiere darnos cosas buenas, o sea Dios es Padre Bondadoso, y tercero, debemos ser bondadosos y tratar bien a las personas de la manera que nos gustaría que ellos lo hagan con nosotros. Léelo varias veces y lo podrás ver.

Si yo no me acerco a Dios creyendo que él es un Padre para mí, no puedo tener esa confianza de pedirle las cosas que necesito ¿correcto?. Es más, no sé ni lo que él es capaz de hacer por mí, todavía creo que le tengo que rogar o arrancarle las bendiciones. Por otro lado es importante saber cómo trabaja el sistema de bondad de Dios y su justicia. ¿Qué es lo que Dios me quiere dar y que no?. Y me puedo preguntar ¿Qué de mi trato con las personas?. ¿Estoy tratando a las personas como yo quisiera que se me tratara a mí? ¿Puedo pedirle a Dios una bendición mientras yo no puedo bendecir a mi hermano en algo muy pequeño de su necesidad?. Hermano y amigo aquí hay sabiduría.

Yo personalmente creo que aquí está una clave para pedir, buscar y llamar. Antes que el pedir, buscar y llamar, necesitamos estar consientes de lo que esto implica. Déjame hacerte una pregunta, ¿que estamos haciendo con las oraciones contestadas? ¿Tomamos el tiempo para agradecerle a Dios? ¿Tomamos tiempo para honrar a Dios? ¿Reconocemos que es por la bondad de Dios y no por mis bondades? ¿Comparto de esas bendiciones con mis prójimos sabiendo que también tienen necesidad?. Jesus nos dice:

 

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.” Mateo 7:7

 

Ahora te puedo decir que ya sabes lo que encierra este pasaje. Veamos:

 

PEDIR:

El aspecto de pedir, nos lleva a una relación de dependencia a Dios como Padre. En nuestra vida normal aprendemos que muchas veces la manera en que pedimos las cosas a veces es la clave para recibir lo que estamos necesitando. ¿Pero Dios como trata nuestras peticiones?. El ve cada aspecto de nuestra vida como una oportunidad de aprender y de ser enseñados. Es decir para Dios es importante que conozcas el reino de Dios y su sistema judicial. El no lo ve como un simple pedir. Por ejemplo una cosa es recibir una bendición y otra cosa es mantenerla. Hay mucha gente que puede recibir muchas bendiciones pero no saben cómo retenerlas. Hasta me atrevo a decir que mucha gente ni siquiera disfruta de las bendiciones. Pero pedir sabiendo que tengo que honrar a mi Padre, reconocer siempre su bondad y compartir de esas bendiciones con las personas que me rodean tiene otro sentido. Ahora tengo el compromiso con Dios y Dios se agrada al ver nuestro proceder. ¿Quién de nosotros puede tener esta garantía?

 

“Pedid, y se os dará, Porque todo aquel que pide, recibe.”

 

 

Pide hasta que tengas la absoluta confianza de saber a quién se lo estas pidiendo, pide prometiendo honrar a Dios como Padre y reconociendo su gran bondad. Pide considerando que tienes que compartir con tu hermano las bondades de Dios Padre como testimonio. Pide hasta que Dios te diga, esto no lo debes de pedir mas, esto debes de buscarlo…

 

BUSCAR:

El aspecto de buscar, nos lleva a una confianza más grande. Ahora sabemos que Dios de alguna manera ya nos concedió tal o cual petición, pero hay algo más. Tal vez tu bendición está en manos de alguien que no quiere que tengas esa bendición. Recuerdas que Satanás solo sabe robar, matar y destruir. Pues hay cosas que te están siendo robadas en tus narices. Cosas que ya son tuyas pero que tienes que recuperar. Por ejemplo si alguien me roba mi vehículo, yo tengo que hacer todo lo posible para recuperarlo. En la vida espiritual yo encuentro que hay cosas que el enemigo nos ha robado y nosotros ni siquiera lo sabemos. Que Dios nos de discernimiento para reconocer lo que nos ha sido robado. Ahora mismo Satanás les ha robado el propósito y razón de ser a muchas personas, incluyendo a los cristianos, aun sus familias han sido robadas. ¿Cuántos cristianos estarán deprimidos por la escases o falta de algún bien?. ¿Quién de nosotros puede tener esta garantía?

 

“Buscad, y hallaréis; y el que busca, halla”

 

El buscar nos lleva a mantener una relación con Dios, depender siempre de la guía del Espíritu Santo. Ahora mismo hay muchas bendiciones que no tienes que pedir, sino que esas bendiciones están en el buscar. Nunca te van a llegar, levántate y comienza a buscar esa bendición que Dios te quiere dar, en esa búsqueda no dejes de honrar a tu Padre Dios y su infinita bondad, no dejes de bendecir a otros con esa bendición… y compartir como la encontraste.

 

LLAMAR:

El aspecto de llamar, nos lleva a una confianza aun más elevada, ahora ya no estás pidiendo, ahora no estás buscando. Has aprendido los aspectos de la oración y como confiar en él. Ahora es tiempo que des pasos más avanzados. Hay cosas que ya no debes pedir, que no están en manos de Satanás, pero que están siendo retenidas en el cielo. Por alguna razón la puerta se ha cerrado, por alguna razón la puerta nunca se ha abierto. ¿Quien la abrirá? ¿Quien tiene el poder? ¿Quién debe abrirla? Déjame decirte que  hay puertas en el cielo que solo tú debes abrir. Llámale puertas, llámale ventanas, llámale huecos en el cielo, la biblia le llama puertas y ventanas o cielos abiertos. ¡Esas puertas se deben abrir! Puertas herméticas, cerradas con candados y grandes cadenas, han estado cerradas por muchos años. Tal vez siglos, ¿quién las abrirá?…  Dios ha destinado que solo tú las abras. ¿Pero cuál es esa puerta? ¿Cuáles son esas puertas que debes llamar o tocar? Déjame decirte que esas puertas las vas a encontrar cuando pidas y busques, y en esa búsqueda el Señor te diga, ya no pidas mas, ya no busques mas, “toca la puerta”. Porque simplemente están alineadas con el diseño de Dios, para tu destino y tu propósito. Así que nadie más las puede abrir, están destinadas para que tú las abras. ¿Quién de nosotros puede tener esta garantía?

 

“Llamad, y se os abrirá, y al que llama, se le abrirá”.

 

Hay puertas que tienen que abrirse, pero solo los que tengan el “password” (“es decir la clave o llave”) pueden entrar o abrirlas. Esas personas abrirán la puerta. Tu abrirás puertas, cuando las abras, dale a El la honra y gloria por su bondad. Ahora, comparte esas tremendas bendiciones que Dios te da. ¿Quién de nosotros puede tener esta garantía?

 

“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.” Mateo 7:7

 

Solo Jesus nos puede dar esa garantía, cuando caminamos con él y le buscamos incansablemente en oración. El puede darnos la garantía de una vida de bendición y amor al lado de nuestro Salvador. Empieza hoy a pedir, empieza hoy a buscar, empieza hoy a llamar… las puertas se abrirán.

No olvides honrar a Dios como Padre bondadoso y la regla de oro “hacer con los demás lo que tú quieres que se haga contigo”. ¿Quieres bendición y provisión de Dios? Empieza a hacer lo mismo con tu semejante.

 

Bendiciones de lo alto.

 

[email protected]

 

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