Una sola via. Pa’ lante


En la granja todos los días son iguales. Las gallinas hablan y comentan la actualidad. Unas presumen sus nuevos implantes de glúteos, otras hacen alarde de los gallos que conocen a diario en Facebook y la cantidad de mentiras que inventan en su perfil, para proyectar una imagen mucho más interesante. En las tardes mientras están en el spa , disfrutando de sus masajes reductores de grasas, intercambian los chismes de las granjas cercanas y todas las noches es toque de queda para ver los reality shows de las mega divas del momento para estar al día de la farándula.

En la hacienda se respira el conformismo, ya que la violencia y las malas noticias que se escuchan a diario las han paralizado y han permitido que el temor sea su bandera.
Muchas de ellas están cansadas de vivir sin un propósito definido, pero la opinión de los demás marca la pauta en sus decisiones. Tienen pánico a pensar diferente a los demás por temor al rechazo y a la critica…. Con razón a los cobardes de les llama gallinas y donde hay muchas personas hablando al mismo tiempo, gallinero.

Los tiempos no están para juegos, la hora de la verdad ha llegado. Solo aquellos que vuelen en contra de la corriente y hagan de su fe en Dios su escudo y su lugar seguro alcanzarán la victoria.

Cuando decidimos creerle a Dios y no a nuestras circunstancias, nos convertimos en águilas, volamos muy alto y hacemos nuestros nidos en las montañas, lejos del bullicio y lo cotidiano. Enfrentamos las criticas con optimismo y las usamos como combustible que nos da la energía necesaria para perseguir nuestros sueños por encima del pronóstico mundial, porque sabemos en quien hemos puesto nuestra confianza.

El águila posee una vista aguda, pico pesado y grandes garras. Se dice que es el único animal capaz de volar en medio del ojo de un huracán sin perder el equilibrio. Sin lugar a dudas es sinónimo de poder.

Lima tus garras, afila tu pico, sacude tu plumaje y emprende tu vuelo con destino a lograr tus sueños, a expandir tu visión, viendo las cosas que no son como si fueran una realidad, ¡pon tu fe en marcha!

Nunca has visto una granja de águilas. El águila está segura de su potencial y prefiere volar sola. Así que deja de buscar la aceptación de los demás, empaca tu maletas y dile hasta nunca a las gallinas.

Dios es quien te hace caminar sobre las aguas, quien te abre el mar rojo para que puedas huir de tus enemigos, quien te provee de maná en el desierto y de columnas de fuego para cubrirte del frío de la noche, Quien pagó en la cruz del calvario el precio por tu libertad y por sus llagas hoy puedes declarar sanidad sobre tu cuerpo y tus emociones.

Dios promete respaldarte y hacerte alcanzar alturas jamás imaginable. Decide creerle a El. ¡No seas gallina!


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